El partido correspondiente a la ida de los octavos de final de la Champions League del martes 23 de febrero entre el Atlético Madrid y Chelsea, no se podrá jugar en el Wanda Metropolitano ni en cualquier otra cancha hispana, debido a que el Gobierno de España aprobó las restricciones a los vuelos procedentes del Reino Unido, hasta el 2 de marzo debido a la propagación del coronavirus.
La dirigencia del Colchonero se reunió el lunes con la Uefa para hablar sobre el posible escenario del encuentro contra los Blues. Uno de los estadios que se propusieron es el Nacional de Bucarest, cancha que les trae buenos recuerdos, ya que el Atlético ganó la Europa League del 2012 ante el Athletic de Bilbao.
Los estadios que se encuentran dentro de Bélgica, Francia, Portugal y Alemania quedan descartados debido a que atraviesan la misma situación que España. Frente a este escenario, la UEFA les pidió a los clubes involucrados que busquen otras alternativas.
No es la primera vez que la UEFA tiene que cambiar la sede. En los últimos días se comunicó que los partidos entre el Leipzig-Liverpool, del 16 de febrero, y Borussia Moenchengladbach-Manchester City, del 24 de febrero, ambos por la ida de los octavos de final de la Champions, se jugarán en Budapest.
También se le suman algunas modificaciones en la Europa League. El encuentro entre el Molde y el Hoffenheim por la ida de los 16avos de final, será en Villarreal. El cruce entre Benfica y Arsenal se jugará en Roma. el de Real Sociedad contra Manchester United en Turín, en la cancha de la Juventus. Estos tres partidos de Europa League serán el 18 de febrero.