“Este viaje a Dubái lo estoy viviendo con gran emoción, son muchas las ganas de competir luego de estar tanto tiempo sin poder hacerlo. Existe mucho nerviosismo y ansias por que llegue luego el momento del Gran Prix. Es muy rico volver a vivir estas sensaciones, el poder volver a las pistas y que sea fuera del país le da un plus aún mayor”.
Las palabras de Mauricio Orrego hace tan sólo unos días, daban cuenta de la tremenda expectativa con que vivía las horas previas a lo que sería su reestreno competitivo en esta temporada y que se produciría en el Campeonato Internacional Fazza, que comienza hoy miércoles en Dubái.
Esperanza que, sin embargo, deberá esperar un tiempo más, luego que se confirmara la baja del hualpenino de la competencia atlética producto de problemas físicos. Específicamente, la dolencia en una de sus rodillas fue la causa de la salida de Orrego, que de esta manera verá aplazado a lo menos en un mes su esperado retorno a las pistas.
El 10 de enero se embarcó Orrego con destino a Emiratos Árabes Unidos para comenzar una intensa pretemporada, con miras a su asalto final para conquistar la marca que le diera los boletos a los Juegos Paralímpicos de Tokio.
Un trabajo de largo aliento que estaba rindiendo sus primeros frutos, tal como explica su entrenador, Jorge Grosser. “Venía muy bien, entrenando a un ritmo importante que lo tenía en excelente pie de cara a este Grand Prix de Dubái. Estaba bastante fuerte, según pude enterarme”, manifestó el DT.
Pero en el deporte nada es certeza y así lo vivió en carne propia el campeón panamericano, quien debió bajar el tranco a casi cero debido a una incipiente lesión, que de paso lo sacó definitivamente del certamen que da la partida a la serie Grand Prix en este 2021.
“Se trata de una contractura fuerte en el tensor de la fascia lata (músculo que estabiliza la rodilla en extensión) que, si bien no es nada grave, debe ser cuidada para evitar agravarla y que se convierta en lesión. No puede usar clavos, así lo aconsejaron los especialistas allá en Dubái, donde ya se está tratando con un kinesiólogo”, detalló Jorge Grosser.
“Si fueran los Juegos Olímpicos habría corrido sin duda, tal como lo hizo en Lima 2019 donde compitió lesionado y ganó igual, aunque después quedó tirado un mes sin poder moverse”, añadió.
Según el reputado entrenador nacional, dependerá del propio deportista levantarse para estar preparado a tiempo de cara al próximo desafío competitivo. “Es una situación difícil, porque se pierde harto al faltar a una competencia importante y de cara a Tokio cualquier atraso afecta, pero así es este deporte. Él debe estar muy alterado porque, cuando se lesionan, a los deportistas se les viene el mundo encima. Pero ahí se verá su fuerza para sobreponerse a los contratiempos”, sentenció Grosser.
De esta manera, si todo sigue su cauce normal y la evolución física del deportista cumple los tiempos pertinentes y proyectados, su reencuentro con las pistas podría concretarse en aproximadamente un mes. Esto en el marco del Meeting Internacional de Túnez, evento que se llevará a cabo entre el 18 y el 20 de marzo.
En la ocasión, Orrego estará acompañado por el atleta angelino, Ignacio Sepúlveda, quien viajará exclusivamente al evento.