No hay dudas que el 2020 no fue un año fácil para el deporte. Entre cuarentenas, confinamientos y entrenamientos en línea, hubo que batallar por mantener arriba la motivación de los deportistas.
El balonmano fue una de las disciplinas que sufrió esta coyuntura, y este año pretende revancha. Porque pese a haber iniciado de forma similar en cuanto a normas sanitarias, la esperanza es que paulatinamente las competencias vuelvan al calendario anual y a la cancha.
Hasta marzo del 2020, la Región concentraba a un amplio número de deportistas del programa Promesas Chile en los procesos de distintas categorías de las selecciones menores chilenas. Es así como el polo femenino de Los Ángeles había instalado ya a 12 deportistas en las series Infantil, Cadete, Juvenil y Junior, mientras que el polo masculino tenía a cuatro exponentes en proceso de selección y otros cinco a punto de ingresar al programa, transformándose en una base de menores en el país.
“No ha sido fácil enfrentar en este período, pero ya todo ha ido pasando y la ilusión de volver nos mantiene expectantes. Seguimos entrenando pero la idea es retomar el trabajo en grupo apenas se pueda pues la falta de cancha y el roce que marca este deporte es un problema, sobre todo en el tema técnico”, dijo Oscar del Pozo, integrante del polo de balonmano de Concepción.
Para este año, el programa considera la apertura del polo de Cañete, categoría Infantil, que aprovechará las instalaciones del nuevo polideportivo de la comuna, próxima a su inauguración.
“Conocemos muy bien el esfuerzo que han hecho por mantenerse en plenas condiciones y eso se valora mucho. Los polos de balonmano continuarán con el trabajo durante el 2021 y estaremos pendientes a las competencias internacionales que surjan para gestionar lo que se requiera para competir al más alto nivel”, expresó el seremi del Deporte, Marco Loyola.