Terminó el sueño. Por algo es la carrera más difícil del mundo, porque no tiene miramientos ni con sueños ni ilusiones, y constantemente lo hace saber. El piloto chileno, José Ignacio Cornejo (Monster Energy Honda Team) abandonó el Rally Dakar tras una dura caída producida en el kilómetro 252 de la Etapa 10.
Tras llegar a la meta en Al-Ula, los comisarios advirtieron el mal estado de la moto de Cornejo y de su casco, trasladándolo de inmediato al Medical de la prueba donde se constató que aún estaba mareado, a pesar de su estado de consciencia.
“Pese a haber conseguido llegar hasta la meta después de su caída en el km 252, Nacho Cornejo, algo noqueado, ha sido examinado por los médicos y se ha visto obligado a abandonar. Iba en cabeza de la general al inicio de la etapa, pero el chileno ha cedido su puesto para la batalla final a sus dos compañeros de equipo Ricky Brabec y Kevin Benavides”, dijo el informe oficial del Dakar a minutos del hecho.
Al momento del accidente, ‘Nacho’ era segundo de la especial, lo que le bastaba para mantener la punta de su categoría encaminándose a un inédito campeonato para Sudamérica. Incluso, caída de por medio, el iquiqueño se mantenía a apenas 1:07 de Benavides, el nuevo líder. Pero el equipo médico evaluó un posible riesgo de conmoción cerebral y lo dejó al margen del certamen.
“Fallamos la misión… Hoy (ayer) tuve una caída muy fuerte que me dejó inconsciente por unos minutos, pude volver a subirme a la moto, pero muy lento y con la moto toda doblada, hicimos meta en la etapa 10 pero por seguridad tengo que hacerme chequeos por el fuerte golpe en la cabeza. Siento que me pasó un tren por arriba, pero vamos a estar bien. No me queda nada más que agradecer el tremendo apoyo de mi equipo, mi familia, mis entrenadores y a todos ustedes por las buenas vibras. Estuvimos cerca del gran sueño, pero quedará pendiente. Lo siento y gracias por todo”, fue el mensaje del deportista desde el hospital, en el cierre de su aventura.
Alguien que sintió de manera particular el abandono de Cornejo fue el destacado piloto penquista, Jeremías Israel, amigo personal del nortino y que desde hace un tiempo viene asesorándolo en diversas áreas.
‘Jere’ fue uno de los primeros que supo de la mala noticia, que lamentó profundamente. “Es una pena porque todos los chilenos vimos muy de cerca la posibilidad de tener un campeón en motos, que hubiese sido histórico e impensado; él nos permitió creerlo posible. Yo había comentado que estaba muy cerca la posibilidad del título, pero que había que ser cautos porque este es el Dakar y nada es seguro hasta cruzar la meta”, partió diciendo.
Israel entregó detalles desconocidos del accidente. “Tuvo un fuerte impacto en la cabeza que fue la razón de su salida, pero el trabajo lo hizo el casco que lo protegió y salvó su vida. Nosotros lo auspiciamos con ese casco, que es un Troy Lee, casco de motrocross cuya mayor virtud es su sistema de protección cerebral Mips, que reduce las fuerzas de rotación al cerebro. En tecnología y seguridad, está al tope de lo que existe”, explicó.
Con todo, para el experimentado deportista, Cornejo lo tiene todo para poder tener su revancha en la competencia. “Nacho es piloto de motrocross, por lo que tiene la velocidad y la agresividad en las venas, en el out road es como hablar de la Fórmula 1 en los autos. Además, es nativo del desierto, es su casa, por lo que la navegación es lo suyo. Creo que eso, sumado al trabajo, sacrificio y dedicación de años, construyeron el piloto que es hoy. Mucha gente no sabía de él porque nunca estuvo en las luces de la prensa, pero yo lo vengo viendo hace rato, me acompañaba a entrenar cuando iba a su casa en Iquique, y por eso lo apoyamos en todo lo necesario dentro y afuera de la pista”, expresó.
De ahí que ‘Jere’ apueste fuerte por el joven valor. “Creo que Nacho va a ganar el Dakar, esta vez estuvo muy cerca, pero ya vendrán más oportunidades. Con 25 años el camino a recorrer es muy largo, aunque su trabajo, garra y frialdad en momentos precisos, permiten proyectar grandes cosas para él”, cerró.