Dos rivales urgidos por ganar se enfrentan hoy en el Ester Roa. UdeC busca su segundo triunfo en línea para seguir soñando con la permanencia en Primera División.
La tarea del Campanil para hoy no es nueva: sumar. Nada más que cinco fechas de torneo le quedan a un equipo que recuperó la ilusión en las últimas fechas tras el arribo de Hugo Balladares, pero que sigue muy complicado con el descenso.
En ese objetivo por mantener la categoría, esta tarde UdeC chocará ante un rival históricamente duro, pero que vive los mismos problemas que ellos. Colo Colo visita al Ester Roa con la urgencia de conseguir otro triunfo que les de aire, aunque también con un ojo puesto en el “superclásico” ante U. de Chile del fin de semana.
“Ahora el profe Hugo (Balladares) intenta jugar un poco más y poner el balón al piso, pero siempre con la base que nos dejó el profe Eduardo, donde estábamos bien cerrados atrás y salíamos de contragolpe. Hay cariño por Colo Colo por todo el tiempo que estuve ahí, pero estoy en UdeC ahora y será un partido de seis puntos”, dijo Bryan Carvallo, gran figura del Campanil.
En el partido de la primera rueda, auricielos y albos igualaron 2-2 en el Monumental, en un encuentro donde Colo Colo erró dos penales (Blandi y Valencia) e iba ganando por 2-0, pero Cecilio Waterman se hizo grande y marcó dos tantos, uno de ellos sobre el final.
El historial de enfrentamientos entre U. de Concepción y Colo Colo muestra que han chocado 44 veces, con 16 triunfos para el Campanil, 23 para el “Cacique” y sólo 5 empates.
Pese a la leve superioridad alba, el registro es parejo y de rachas. En su momento el Campanil fue una “bestia negra” para Colo Colo, ya que entre 2011 y 2014, UdeC ganó 7 de los 9 partidos que jugaron, con un triunfo albo y un empate en los otros duelos.
A su vez, entre 2006 y 2010, Colo Colo ganó 13 de los 15 partidos que jugaron, igualando y cayendo en los otros dos choques.
Hoy en el Ester Roa se enfrentan dos equipos que no sólo comparten la necesidad de ganar. Tanto UdeC como Colo Colo, sufren muchísimo cuando les marcan el primer gol del partido, derrumbándose desde lo anímico cuando aquello ocurre. En lo que va de torneo, cada vez que UdeC recibió el primer gol, nunca pudo ganar el partido.