Cabrera y Costa anotaron para dos equipos que siguen sufriendo con el descenso. Al Campanil le quedan cuatro partidos en el certamen.
Había mucha tensión en el Ester Roa. Los equipos calentaron bajo intensa música en la cancha antes de un partido crucial, pero una vez apagados los parlantes y cuando los equipos saltaron a la cancha, hubo un silencio tremendo. Más allá que los partidos se juegan sin público, no hubo gritos de arenga en ningún plantel y los suplentes entraron en total silencio. Ganar no era necesario, era lo único.
Así arrancó un choque donde ambos equipos se tuvieron mucho respeto en el primer tiempo. Nadie arriesgó ni regaló nada, excepto Brayan Cortés al 8’, quien en una pésima salida le entregó la pelota a Matías Cabrera. El portero enmendó su grave error tapando el mano a mano al uruguayo, quien se lamentó y sólo esperaba por una revancha frente al arco.
Como en todo el torneo, Colo Colo mostró muy poco. Sin peso ofensivo y con un mediocampo extraviado, los albos abusaron del pelotazo a un Parraguez que no fue solución ante una sólida zaga auricielo. Así fue el Campanil quien pudo abrir la cuenta al 24’ con un mano a mano de Waterman, que no pudo superar a Cortés. Fueron las únicas acciones claras en los primeros 45 minutos, lo mejor estaba por venir en la segunda mitad.
La única novedad tras el descanso fue el ingreso de Mouche por Solari. El trámite de los primeros minutos en la etapa final fue igual a los 45’ iniciales. Tan calcados, que al 8’ Matías Cabrera nuevamente se encontró frente a frente con el arco, aunque esta vez en la medialuna del área. El uruguayo tuvo su revancha y esta vez no falló, controlando con la derecha y fusilando a Cortés. Un merecido gol para el equipo que, sin un rendimiento descollante, estaba haciendo mejor las cosas.
El gol envalentonó a UdeC, que tuvo opciones para aumentar, pero no estuvo fina. Colo Colo sintió el golpe y el 2-0 auricielo se veía más cerca que un empate albo. El DT visitante hizo ingresar a Morales y Paredes, llenando la cancha de delanteros y partiendo al equipo. Los albos, o atacaban, o sufrían con las llegadas del Campanil, ya que prácticamente no tenían jugadores en mitad de cancha. Físicamente, el equipo de Balladares decayó y la salida de Carreño por Patiño afectó, aunque el colombiano nada pudo hacer ante un error de Camargo que costó caro.
El volante perdió la pelota en la salida y Costa sacó provecho, batiendo a Reyes con un potente tiro que parecía había impactado por fuera, pero que se gritó cuando el ex Sporting Cristal salió corriendo a festejar. Quedaban 7’ y cualquier cosa podía pasar. Colo Colo, con empuje, buscó el segundo, pero casi lo ganó el local, con un tiro de Godoy que salvó Cortés. Fue un punto que no dejó feliz a ninguno.