En la actualidad hay más de una treintena de jugadores de al menos 13 equipos que están de baja por protocolos de salud, y se han suspendido ya cuatro partidos.
El estado de alarma en la NBA por el aumento de casos de covid-19 es un hecho. En la actualidad hay más de una treintena de jugadores de al menos 13 equipos que están de baja por protocolos de salud, se han suspendido ya cuatro partidos (el último el Orlando-Boston) y todo apunta a que la cifra irá en aumento con los rastreos.
La preocupación es máxima y la Liga estudia endurecer más los protocolos para evitar más contagios. En ese sentido, la NBA trabajó junto al sindicato de jugadores (Nbpa) para ajustar el protocolo con medidas más drásticas que se llevarán a cabo al menos durante las próximas dos semanas, según adelantó Espn, y que incluirían la prohibición de los abrazos con jugadores rivales antes, durante y después de los partidos.
Otra de las medidas que intentarán sacar adelante, dentro de su intención de reducir las interacciones sociales durante los partidos, será la de prohibir las muestras efusivas con contacto entre los jugadores del mismo equipo, entre las que estarían incluso la prohibición de chocar las manos entre compañeros de equipo tras los tiros libres, una costumbre universal en el mundo del cesto.
La intención de la NBA es que tomen conciencia y vayan evitando estos gestos hasta que desaparezcan, al menos mientras no remita la pandemia.
Otro de los cambios en el protocolo que incluirá la NBA será que fuera de casa no se podrá tener contacto con invitados que no sean del equipo ni podrán invitar a nadie a las habitaciones del hotel, que no podrán dejar el hotel salvo para actividades del equipo. Y en casa tendrán que permanecer en sus domicilios, que sólo podrán abandonar para realizar actividades de equipo. Y cualquier persona que vaya al domicilio de un miembro del equipo o del cuerpo técnico se tendrá que someter a dos PCR semanales.
Además, la NBA va a obligar a todos los jugadores a llevar la mascarilla en el banco. Sólo aquellos que salgan de la cancha a descansar podrán tomar aire y refrescarse en una silla sin mascarilla a tres metros del banquillo, pero una vez que vuelvan con sus compañeros se la tendrán que poner.
Junto a ello, durante al menos dos semanas los equipos sólo podrán estar juntos en los vestuarios un máximo de 10 minutos antes de los partidos y con mascarilla. Cualquier otro contacto entre jugadores y cuerpo técnico se hará en la cancha (más espacio) y guardando la distancia de seguridad.