Según el testimonio de al menos 12 testigos consultados, el hombre de gran estatura que llevaba la chaqueta del equipo olímpico estadounidense el día en que manifestantes partidarios de Donald Trump asaltaron el Capitolio en uno de los episodios más bochornosos de la democracia occidental, sería Klete Keller, quíntuple medallista olímpico.
Keller, en la actualidad agente inmobiliario, fue bronce en los 400 libre y plata en el 4×200 libre de Sidney, bronce de nuevo en 400 libre en Atenas 2004 y oro en el 4×200 libre en la cita griega y los Juegos Olímpicos de Pekín, formando en un cuarteto en el que la estrella era Michael Phelps.
Keller fue identificado como uno de los manifestantes a los que la policía expulsó de la Rotonda del Capitolio, la sala de la gran cúpula del edificio que cobija a congresistas y senadores de Estados Unidos y que ese 6 de enero se encontraban reunidos para proclamar la victoria de Joe Biden.
Nacido en Las Vegas, Keller, de 38 años y casi dos metros de estatura, formó parte del relevo de 4×200 compuesto por Phelps, Lochte y Vanderkaay que batió el récord mundial de 4×200 en los Mundiales de Melbourne 2007. Fue recordado, sobre todo, porque fue el relevista que contuvo la carga de Ian Thorpe en los Juegos de Atenas en el 4×200 para restaurar la hegemonía estadounidense en esa prueba, que mantuvieron desde ese momento. En Mundiales luce cuatro oros, una plata y tres bronces entre piscina larga y corta.