Luka Doncic no para de derribar barreras en la NBA. Los comentarios negativos sobre su baja forma en este inicio de temporada, e incluso de su sobrepeso, lejos de afectarle negativamente le han motivado para mejorar su desempeño.
Hace unos días rozó el triple-doble para tumbar a los Miami Heat, vigentes subcampeones, con una actuación soberbia (27 puntos, 15 rebotes y 7 asistencias). Luego se perdió el siguiente partido de los Mavericks tras recibir un fuerte impacto en el muslo.
Pero tampoco los golpes parecen afectarle pues anoche en su reaparición protagonizó un nuevo recital liderando el triunfo de los Mavericks en cancha de los Rockets (100-113) con su primer triple-doble de la temporada: 33 puntos, 16 rebotes y 11 asistencias.
De esta forma vuelve a escribir otra página de oro en las páginas de la historia de la NBA al convertirse en el cuarto jugador que logra en la Liga más de 1.000 puntos, 1.000 rebotes y 1.000 asistencias. Concretamente el prodigio esloveno acumula ya a sus 21 años y al inicio de su tercera temporada en la NBA nada menos que 3.440 puntos, 1.190 rebotes y 1.010 asistencias. Y lo ha hecho en apenas 139 partidos.
Sólo tres jugadores necesitaron menos partidos para convertirse en milenarios en esas tres categorías estadísticas: el legendario Oscar Robertson (98), la joven perla de los Sixers Ben Simmons (123) y la mítica estrella de Los Angeles Lakers, Magic Johnson, que lo consiguió con 126 partidos.
Doncic (139) supera en este particular ranking a LeBron James, que necesitó 19 partidos más que Luka Doncic (158) para alcanzar ese triple-doble estadístico milenario.