El Campanil choca ante un rival que no vence desde 2013, en la final de ida en Primera B.
Donde mejor rendimiento ha tenido el Campanil en este torneo es de visita. 9 de los últimos 11 puntos en disputa los ha conseguido en esa condición. Le ganó a La Serena, Coquimbo Unido y Palestino, igualando otros cinco partidos y cayendo solamente con Everton en el debut.
Buscando prolongar aquellas positivas cifras, los universitarios enfrentan hoy a un rival directo en las dos tablas: la acumulada que define los descensos y la de 2020, que tiene a auricielos y “torteros” peleando por un lugar en la Copa Sudamericana. “Empecemos la segunda rueda con un resultado muy bueno y tenemos muy claros los objetivos. Curicó será un rival muy duro que por algo tiene 30 puntos, estando en la cima de la tabla”, dijo el volante de UdeC, Andrés Robles.
¿Se ilusionan realmente en el Campanil con clasificar a una copa internacional tras el buen rendimiento post receso? El ex Wanderers afirmó que “remamos todos para el mismo lado y como grupo estamos muy contentos, pero tenemos claro lo que se está luchando y el objetivo es salvar la categoría. Pero, logrando aquella meta, estaremos cerca (de una copa internacional), aunque lo primero es salvar al equipo del descenso”.
UdeC y Curicó ya jugaron este año y el triunfo fue para el cuadro de Larcamón por 2-1, con goles de Vera y Buss. Waterman descontó para el Campanil, que desde hace muchísimos años no festeja ante los albirrojos.
El 22 de mayo de 2013, ambos equipos jugaron la final de ida por el ascenso a Primera División y el triunfo fue para UdeC con gol de Gabriel Vargas. Desde aquella vez que los auricielos no superan a Curicó Unido. Desde ese día se han jugado 7 partidos, con cinco triunfos para los “torteros” y dos empates.
El año pasado, Curicó ganó los dos partidos: 2-1 en el Ester Roa en una lluviosa noche donde UdeC jugó con equipo B y 4-2 en La Granja, donde Álvaro Salazar tuvo responsabilidad en varios goles y Germán Voboril marcó un inolvidable golazo.