El acero perdió 3-1 en Montevideo, ante un cuadro que pelea por no descender en el torneo uruguayo. El duelo de vuelta se jugará la próxima semana en Talcahuano.
Amargo reestreno continental. Huachipato no pudo mejorar la pálida imagen que ha mostrado en el torneo local y trasladó sus problemas a Copa Sudamerica. El equipo de Gustavo Florentín cayó 3-1 ante Fénix en el Parque Alfredo Viera y complicó su paso a la próxima ronda del torneo.
El DT repitió el esquema con el que su elenco se impuso a Deportivo Pasto en Colombia en febrero, aunque la oncena varió en dos nombres: Castellón por Urra y Valenzuela por Martínez. Sorpresiva titularidad para Córdova, quien de acuerdo a lo señalado por el técnico hace una semana, había “perdido el puesto” con Joaquín Gutiérrez.
Un primer tiempo parejo y sin grandes ocasiones de peligro mandó a ambos equipos al descanso sin goles. Así, una vez iniciada la segunda etapa, Juan Ramón Carrasco leyó mejor el partido y sorprendió realizando cuatro cambios de inmediato. La apuesta tuvo muy buenos resultados, aunque Huachipato puso de su parte para que el local pudiese abrir el marcador. El acero se defendía con siete y hasta ocho apostando a dañar de contragolpe, cuando Luciano Nequecaur marcó el 1-0 al 53″. El atacante, ante una débil marca de Oyarzún, remató cruzado desde la medialuna del área y batió a Castellón. No alcanzaron a pasar diez minutos para que Fénix se pusiera nuevamente arriba. Nequecaur, quien fue uno de los que ingresó en el segundo tiempo, se impuso a Ignacio Tapia y mediante golpe de cabeza marcó un 2-0 que descolocó al acero.
El panorama se oscurecía para Huachipato, cuando el DT optó por el ingreso de Palmezano y Sánchez Sotelo, la misma dupla que brilló en Pasto en febrero pasado. Iban 77″ cuando el venezolano rompió el libreto, encaró, el argentino picó al espacio y definió como acostumbra. Un golazo que celebraron con todo y que dejaba al acero muy bien parado de cara al partido de vuelta.
Pero, todo se derrumbó. La usina no pudo aguantar la ventaja y defender tan cerca de su arco le costó caro. Bruno Scorza le ganó la espalda a Juan Córdova y anotó el 3-1 definitivo para Fénix de Uruguay, equipo que pelea por no descender en su torneo y que nunca ha clasificado a octavos de final en Copa Sudamericana. Justo premio para un equipo uruguayo que fue efectivo, que hizo daño en los momentos precisos y que estuvo lejos de conformarse con empatar o ganar por la cuenta mínima.