Sólida presentación de UdeC, que ganó 2-0 a Coquimbo con goles de Cabrera y Waterman. Auricielos siguen en alza, consiguiendo 8 de los últimos 12 puntos que disputaron.
Le vienen bien esas tierras al Campanil. En un impecable duelo, que controló prácticamente desde el principio hasta el final, UdeC se quedó con el triunfo tras superar por 2-0 a Coquimbo Unido en el Sánchez Rumoroso.
Por los antecedentes, debía ser un partido parejo. Desde la llegada de Juan José Ribera, Coquimbo tuvo un alza en el rendimiento que se vio traducida en puntos. 13 de 18 unidades lograron los “Piratas” en sus últimos partidos. Por otro lado, las salidas recientes del Campanil marcaban un triunfo por la mínima sobre Palestino y un meritorio 1-1 ante U. Católica. El rendimiento del equipo de Acevedo, en relación a la primera parte del torneo, mejoró notoriamente. El técnico de UdeC encontró el equipo y aquello le ha dado seguridad y confianza a un equipo que en cancha no regala nada.
La línea de cuatro defensores ya se entiende a la perfección y ayer le permitió a Reyes “descansar” en los primeros 45 minutos. El arquero del Campanil prácticamente no tuvo trabajo y desde su posición vio el gran partido de Abarzúa. El ex Puerto Montt fue titular y se lució en mitad de cancha, habilitando al 33’ a Matías Cabrera, quien con un tiro cruzado al segundo palo abrió la cuenta.
No varió el trámite en la segunda mitad y UdeC fue protagonista. El local no podía encontrar el rumbo y de aquello se aprovechó el lateral Simón Ramírez, quien con un tiro desde fuera del área estuvo cerca de marcar el segundo. Inteligente fue el DT Acevedo, quien rápidamente sacó de la cancha a Camargo al 77’ cuando el capitán debió recibir su segunda tarjeta amarilla. Trabado fue el partido en mitad de cancha y gran mérito también tiene Andrés Robles. El exceso de ímpetu a ratos le juega malas pasadas al volante, quien de todas formas ha mostrado muy buen nivel.
Otra constante dentro del duelo y el torneo en general, son los largos pelotazos que debe recibir Cecilio Waterman. El panameño, experto en aguantar pelotas y así generarse espacios, sacó provecho a un error garrafal en la defensa local y a esas fallas que suele cometer Matías Cano. Estuvo dos partidos fuera y no podía ser de otra manera, Cecilio volvió marcando al Campanil. En 86’, UdeC timbró un sólido 2-0 que le sigue dando respiro en la tabla de posiciones.
“No era fácil la tarea y el partido hubo que trabajarlo bastante, pero todo salió como esperábamos. El equipo encontró el camino y un buen funcionamiento, pero no es para conformarse todavía. Se nos están dando los resultados, pero aún estamos en una posición muy incómoda”, aseguró el volante Juan Pablo Abarzúa tras el partido.