Si hay un logro que aun se recuerda con especial cariño en el deporte chileno, es el que hace 14 años consiguió un puñado de quinceañeras jugadoras de hockey patín. Ese que un 7 de octubre de 2006, en un repleto Gimnasio Municipal de San Miguel, levantó la copa como la mejor selección de todo el mundo.
Nacía así la leyenda de las ‘Marcianitas’, que se anotaban en la historia grande de nuestro país en un deporte no profesionalizado y tras un proceso donde las carencias fueron la constante, con mínimos recursos para la preparación e incluso para costear el equipamiento básico para disputar el Mundial.
Luego del hito llovieron las promesas: apoyo constante, profesionalización de la actividad, pista techada, y una serie de ofrecimientos de los cuales muy pocos se concretaron. Como pobre consuelo, un bono para jugadoras y cuerpo técnico, poco y nada más.
Esta semana, las deportistas se reunieron vía Zoom para celebrar un año más de la consecución. En el reencuentro surgieron los recuerdos, las risas y evocaciones de un hecho que tuvo mucho de hazaña, pero que hoy no basta siquiera para que el deporte sea incluido en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. Triste ejemplo del pago de Chile.
Como integrante del equipo, Alexa Tapia reconoce que ese triunfo la acompaña por siempre. “Es un lindo recuerdo y después de habernos juntado con las chicas en esta conmemoración que se hizo, lo es aun más. Las experiencias, los buenos y malos momentos en un proceso que fue súper largo y sacrificado, con horas de entrenamiento que dieron grandes frutos”, sostiene.
A juicio de la jugadora formada en el CD Huachipato, con los años el título toma mayor relevancia. “Con el tiempo te das cuenta que fue un logro país muy importante. Desde aquello los resultados nos han acompañado como selección, tenemos dos terceros lugares en los Roller Games en 2014 y 2019, que nos mantienen entre las mejores del mundo. Estamos siempre dentro de los cinco primeros, siempre arriba”, destaca.
Es por ello que Alexa resiente que, en cuanto al apoyo, el panorama no haya variado mayormente. “Lamentablemente por políticas deportivas, porque nuestro deporte no es olímpico y porque no nos respaldan grandes instituciones, debemos estar luchando hasta último momento para conseguir recursos. Desde 2006 solo me perdí el Mundial de 2019, estuve en todos los procesos y en muchos de ellos debimos poner plata nuestra para comprar poleras; si ganábamos un premio, invertíamos para equipar a las 20 preseleccionadas. Falta apoyo, nunca somos prioridad porque no estamos en el plan ADO, no vamos a Panamericanos ni a Juegos Olímpicos. En 2006 mucha gente ofreció ayuda, dijo que nunca más nos faltaría nada pero se fueron de sus cargos y dejaron al hockey patín”, lanza.
En ese aspecto, la deportista clama porque se haga justicia y se integre a la disciplina en los Panamericanos de Santiago 2023. “Se entiende que hay requisitos de por medio, pero en ningún momento el país ha considerado al hockey como invitado y, si uno ve la lista, hay algunos que no son populares. Ojalá que se pueda arreglar, que así como en algún momento la gente se sacó la foto con nosotros cuando ya éramos campeonas, ahora lo haga antes. Porque si vamos a Santiago 2023 tendremos medalla segura y pelearemos el título con Argentina”, sentencia.