Eduardo Camavinga se alza como la nueva figura del fútbol francés. A los 17 años y 332 días ya dejó su marca en los libros de historia marcando un gol en la goleada de la selección gala por 7-1 ante Ucrania y, de ese modo, se convirtió en el segundo jugador más joven en anotar con la camiseta de su selección.
El mediocampista creativo del Rennes abrió el marcador en el triunfo contra sus pares ucranianos al aprovechar un rebote producto de un disparo de su compañero Olivier Giroud, quien también sumó dos goles a su estadística personal. Además, Corentin Tolisso, Antoine Griezmann, Mbappé y Vitaliy Mykolenko -en propia puerta- hicieron los dos restantes, mientras que Viktor Tsygankov decoró el resultado final.
Al igual que otros jugadores, Camavinga representa a Francia, pero nació en Angola. A pesar de eso, sus padres se asentaron en el país europeo cuando él tenía dos años, situación que le permitió conseguir la nacionalidad francesa, que comparte con la de la República del Congo.
En el plano futbolístico, su ubicación en la medular del campo llevó al Rennes a ser uno de los equipos más competitivos de la Ligue 1. Tanto es así que lideran la actual tabla de posiciones tras seis jornadas disputadas. Si bien el equipo galo pudo mantenerlo entre su plantel en el último mercado de pases, ya hay varios clubes que posaron los ojos sobre una de las grandes joyas del fútbol europeo. Incluso, Paris Saint Germain y Real Madrid consultaron las condiciones para poder incorporarlo. Sin embargo, Rennes disputará la Champions League (comparte el Grupo E con Sevilla, Chelsea y Krasnodar) y es por eso que optaron por bajarle la persiana a los futuros posibles compradores y, en consecuencia, retuvieron a su máxima figura con el objetivo de tener una buena actuación en el certamen continental.
A pesar de su corta edad, Camavinga se convirtió en una fija para Didier Deschamps. Frente a los ucranianos disputó su segundo partido en la mayor y hasta llegó a relegar a Paul Pogba al banco de suplentes.