Hay tres fechas que quedarán marcadas para mal en la historia reciente del deporte nacional: 25 de julio, 29 de agosto y 26 de septiembre, días que en solitario no dicen mucho, pero que corresponden a cada una de las jornadas programadas para llevar a cabo las elecciones de la Federación Atlética de Chile, cuyos sufragios de 2017 (donde se reeligió la actual directiva encabezada por el presidente Juan Luis Carter) fueron impugnados por la lista opositora encabezada por el dirigente capitalino, Víctor Martínez.
Con acusaciones cruzadas en relación al responsable de este hecho, lo concreto es que ya son meses en que la entidad funciona con una directiva provisoria, conspirando para un normal desarrollo de la disciplina justo en un año especial a raíz de la pandemia de coronavirus.
Recientemente la Asociación Metropolitana de Atletismo, presidida por el candidato Víctor Martínez, publicó una columna de opinión donde se reproducía voz de la Comisión Electoral, que acusaba al directorio provisorio de no cumplir con lo establecido en el Artículo Vigésimo Sexto de los estatutos que señalan que, ‘las citaciones a sesiones del Consejo Superior, ordinarias o extraordinarias, se efectuarán por carta o circular certificada dirigida a sus miembros y enviada por lo menos con 15 días de anticipación al de la celebración, debiendo además publicarse un aviso por dos veces en un diario de circulación nacional, con a lo menos 15 días de anticipación al del fijado para la reunión”.
Es decir, la misma entidad que el 25 de julio suspendió la votación a última hora argumentando “vicios” en el proceso, y que el 29 de agosto provocó otra suspensión debido a que no contaba con una plataforma para la elección, esta vez aparecía deslindando responsabilidades.
La respuesta de la directiva provisoria no se hizo esperar, señalando que, “las publicaciones fueron hechas los días 10 y 11 de septiembre en los avisos clasificados de El Mercurio (…) Sin perjuicio de lo anterior, estas votaciones fueron suspendidas por la Comisión Electoral a menos de 72 horas del cierre del proceso, donde a esa fecha aún no se habían recibido los antecedentes de la plataforma de votaciones, con la validación de los requisitos de voto ponderado, comunicación a los socios del sistema ni efectuadas las pruebas y capacitaciones, como así tampoco la recepción”.
La actitud de la Comisión Electoral llevó incluso a la intervención del IND, quien en un correo enviado a todos los interesados, reconvino a la entidad encargada de supervisar los comicios. “(…) Este Servicio ofreció a las partes colaboración en cualquier interrogante legal que pudiese surgir respecto al proceso ya referido, tal como lo hace con todas las organizaciones deportivas acogidas a La Ley del Deporte. No obstante, por parte de la Comisión Electoral no se realizó consulta alguna, por lo que se nos mantuvo al margen de cualquier asunto que incidiera en el proceso eleccionario”, expresó en la misiva.
Así las cosas, ya está definida la nueva fecha para realizar las elecciones más polémicas de las que se tenga memoria en la entidad atlética nacional: el sábado 17 de octubre. Tome nota, porque de no cumplirse, ya será chacota.