Sólo se han disputado dos jornadas de la Bundesliga 2020-21 y ya han caído dos entrenadores. El Schalke 04 destituyó a David Wagner y el Mainz 05 hizo lo propio con Achim Beierlorzer.
En el caso del Schalke, no solo está sumido en una grave crisis financiera sino que también deportiva, acumulando 17 partidos oficiales sin ganar: 12 derrotas y cinco empates. Aun así, apostaron por dar un “voto de confianza” en este inicio de curso a David Wagner, considerado en Alemania como el “alumno más directo” de Jürgen Klopp. Pero la apuesta no salió bien y las derrotas contra Bayern (8-0) y Werder Bremen (1-3) precipitaron su salida.
“Todos teníamos la esperanza de mejorar junto a David Wagner. Desafortunadamente no hemos visto las actuaciones ni los resultados correctos”, expresó Jochen Schneider, director deportivo del club. “Anunciaremos a su sustituto en los próximos días”, anunció.
El Mainz, en cambio, no arrastraba una dinámica tan negativa. Es más, abrió la temporada goleando en Copa al Havelse (1-5) de la Regionalliga (Cuarta división). Pero las derrotas en Liga contra Leipzig (3-1) y el recién ascendido Stuttgart (1-4) motivaron la salida de Beierlorzer.
“Queremos dar al equipo un impulso nuevo a corto plazo y para el futuro y, tras una conversación abierta y honestas, no seguiremos trabajando con Beierlorzer. El tiempo que hemos pasado juntos se caracterizó por una exitosa pelea contra el descenso y las difíciles condiciones de trabajo debido al coronavirus y eso es de agradecer”, indicó el director deportivo Rouven Schröder.