Las intenciones de la NBA de comenzar la próxima temporada en enero suponen una seria amenaza a la presencia de las estrellas de la Liga en los Juegos de Tokio. El comisionado Adam Silver considera ya inviable empezar el torneo antes de Navidad y su deseo sería hacerlo con aficionados en las gradas, por lo que habrá que esperar un tiempo.
Y como la idea es no recortar la fase regular para que tenga 82 partidos además de playoffs a siete partidos, las finales se extenderían más allá del 23 julio, fecha prevista para el inicio de la cita olímpica.
“Hay muchos grandes jugadores estadounidenses y puede que nos encontremos ante un escenario en el que los 15 mejores jugadores de la NBA no compitan en los Juegos Olímpicos, pero sí lo hacen otros grandes jugadores estadounidenses. Obviamente, hay muchos jugadores de la NBA que participan en los Juegos de otros países. Eso es algo en lo que tendremos que trabajar”, explicó Silver en una entrevista en la CNN.
El comisionado de la NBA es consciente de que “estas son circunstancias únicas e inusuales para el movimiento olímpico y también para nosotros. Vamos a tener que encontrar una manera de unir y combinar esas dos consideraciones que compiten entre sí. Es un factor en nuestra planificación, pero sería difícil para nosotros tomar una decisión en enero basada en que las Olimpiadas se celebren según lo previsto cuando eso no está tan claro”.
Así, figuras de la talla de LeBron James, Kevin Durant, James Harden, Stephen Curry y los grandes jugadores internacionales de la Liga estadounidense podrían no estar en Tokio. Sería la primera vez desde 1992, cuando acudió el Dream Team genuino, que los mejores de la NBA no disputan la cita olímpica.