Una modificación a la Ley del Deporte obligará a las instituciones deportivas a prevenir acosos y abusos. Mujeres deportistas de la zona se mostraron muy conformes.
“Estamos en tiempos donde las mujeres ya no nos dejamos pasar a llevar, así como así. Está bien alzar la voz para hacernos respetar y que las cosas cambien”. Las palabras son de Viviana Torres, delantera de UdeC, y explican en gran parte una de las razones que motivaron a Erika Olivera, ex atleta y actual diputada, a impulsar un proyecto para que las instituciones deportivas cuenten con protocolos antiabusos.
El deporte no ha quedado ajeno al acoso, abuso y maltrato que sufren muchas mujeres. Por ello y, si bien ya existe una ley al respecto, se realizó un cambio en ella y se obliga a cada organización deportiva a prevenir tales actos. “Lamentablemente tienen que pasar cosas para que saquen leyes. Nunca nos anteponemos al problema, solamente se terminan buscando soluciones cuando todo pasa. Me parece una iniciativa asertiva y muy buena.Las deportistas se sentirán respaldadas y los cuerpos técnicos también tendremos más precaución en elegir a nuestros compañeros”, comentó Guirnette Quiroz, ex delantera y actual preparadora física en el plantel femenino de Huachipato.
Sin ir más lejos, hace poco más de dos meses hubo denuncias de acoso y abuso sexual contra Ignacio Montano, kinesiólogo de Palestino, por parte de una futbolista del club. “No faltan quienes se aprovechan de las niñas, llevando sus manos más allá o un montón de cosas que recién se están aclarando. Hay que erradicar todas las acciones tránsfugas que antes no salían a la luz. Hay una línea muy fina cuando los kinesiólogos deben hacer masajes, por ejemplo. A veces hay contracturas en los aductores o glúteos y es complicado. Ahora estoy desde el lado de un cuerpo técnico y se ve distinto. Hay casos en que hasta los abrazos se pueden malinterpretar y que salga una ley es muy positivo”, agregó la PF del acero.
Viviana Torres, al respecto, añadió que “todo lo que ayude a sentirnos protegidas, es bueno y da seriedad al deporte. Esto nos hará sentir cómodas y seguras. Si a alguien le llegara a pasar algo, tendrá apoyo y respaldo. Esta ley servirá para estar protegidas, porque es típico que muchas a veces no se atreven a hablar por miedo. Cuántas se han quedado calladas por temor a que las juzguen”. En esa misma línea, Guirnette dijo que “muchas no se atreven por amenazas de gente que supuestamente tiene poder. Ese tipo de cosas perjudican psicológicamente al deportista. Si alguien expone una situación de abuso o maltrato, debe sentir respaldo por parte de sus pares. La ley puede ser muy buena, pero si los deportistas siguen con miedo, no cambiaremos de raíz el problema”.