Amargura acerera tras el 0-1 ante Iquique. Una farra privó a Huachipato de obtener un mejor resultado en el norte.
Razones tenía de sobra para estar enojado. Gustavo Florentín, pocos minutos después de la caída 0-1 ayer ante Iquique, comentó que “el objetivo era ganar, eso quedó claro y lo vieron todos. No fue nuestro día y el mérito es del arquero de ellos. Prefiero que me gane algún equipo siendo superior, así que no puedo dejar escapar mi malestar”.
La lectura del DT de Huachipato tiene directa relación con lo que pasó en el norte. El acero no pudo contra sus propios errores y dejó ir puntos vitales en su lucha por seguir arriba en la tabla. Antes del partido Florentín había asegurado estar muy satisfecho por lo mostrado en el partido anterior, aunque asumía que la tarea pendiente era traducir el dominio en goles.
Mucho respeto tuvo Huachipato durante los primeros minutos con Iquique. Los once jugadores de la usina estaban en su campo cuando el local tenía la pelota, pero por las bandas el acero comenzó a hacer daño con el paso de los minutos.
Así, Cris Martínez, Juan Sánchez Sotelo y Joaquín Verdugo tuvieron varias opciones para marcar el 1-0, pero el portero Sebastián Pérez se lució y tuvo uno de los mejores partidos de su carrera. Iquique no se acercó mucho al arco de Castellón y cuando lo hizo fue por la banda de Córdova, quien fue superado en esa faceta, haciéndose fuerte con sus desbordes.
El segundo tiempo arrancó otra vez con dominio acerero. El equipo de Florentín se instaló en el área de Iquique buscando un gol que desde hace rato merecía, pero fue el local quien golpeó. Un remate cruzado de Álvaro Ramos al 55’ dejó a Gabriel Castellón sin reacción. Un golazo para Iquique que dolió muchísimo en Huachipato.
Movió la banca Florentín e hizo cambios, pero Huachipato siguió jugando igual. Verdugo fue titular en reemplazo de Escobar y se vio muy bien en relación al ecuatoriano, que ingresó al 60’ y falló una chance de gol increíble frente al arco de Pérez, repitiendo las imprecisiones que mostró ante Coquimbo Unido. Los chispazos de Brayan Palmezano, quien jugó en vez de Valenzuela (no viajó debido a problemas familiares) no bastaron.
Buscando mayor poder ofensivo, el DT sacó a Sánchez Sotelo. Así, la defensa quedó con línea de tres y el resto del equipo se volcó con todo en busca del empate. Rodríguez, Cuevas y Altamirano se sumaron a los jugadores que perdieron goles y Pérez se consolidó como figura. Una derrota muy ingrata y amarga para un equipo que hizo méritos para lograr un mejor resultado, pero que falló mucho. “Nos falta viveza, pero no les puedo reprochar nada a los jugadores”, cerró el DT Florentín.