El “León” perdió la final ante Iquique en 2010, en un sistema de campeonato que lo favoreció. Almendra y Salazar fallaron desde los doce pasos en Coquimbo.
Es una definición que todavía le duele mucho al hincha lila. Tras seis llaves donde no salieron de la zona y enfrentaron a clásicos rivales, el “León” viajó a Coquimbo con la gran ilusión de levantar su primera copa. Una importante, esas que a futuro pelearon Colo Colo, la U y UC, más allá que los lilas ya tenían dos de la Primera B, en 1967 y 1994.
El primer choque de inmediato fue el clásico más histórico del Bío Bío. Concepción jugó ante Fernández Vial el 16 y 21 de mayo en el viejo Collao y en el marcador global ganó por un contundente 7-2 (3-0 y 4-2).
El duelo por la otra ronda enfrentó a los lilas ante UdeC y otra vez fueron dos victorias: 1-0 y 2-1, con buenos partidos del brasileño Nasa. Ya en octavos de final, Concepción igualó 1-1 con Huachipato, por lo que todo se definió en penales. Para el acero fallaron Villalobos y Daúd Gazale, quien fue aplaudido por los hinchas morados al final de la llave, por su pasado lila y obviamente por haber errado su tiro.
Sin Colo Colo, U. de Chile y la UC, eliminados cada uno por Curicó, Lota y Puerto Montt, respectivamente, a Concepción se le abrió el apetito. Ya entre los ocho mejores les tocó enfrentar a U. La Calera, otra vez en casa, a quienes vencieron 3-1 tras darlo vuelta. El “León” ya estaba entre los cuatro.
Otra vez los penales decidieron el futuro lila en Copa Chile. El rival en semifinales fue Palestino y tras empatar 0-0 en los 90’, Concepción definió su paso a la gran final desde los 12 pasos y nadie falló. Vital fue el apoyo de los hinchas, quienes por última vez vieron a su equipo en casa. Nasa, Ricard, Almendra y Salazar marcaron ante un equipo que vio errar a Moya y Riquelme. Sólo faltaban 90’ para gritar campeón.
Concepción salió de la Región y jugó la gran final ante Iquique en Coquimbo. Llegaron muchos lilas ilusionados con celebrar en un año duro, el del terremoto. Ricard puso el 1-0 al 33’ empujando la pelota en la línea, pero el festejo duró poco. Al 36’ un remate de Ramos y un despeje fallido de González terminó con el gol del empate. Así llegaron, otra vez, a los penales.
Acertaron todos, hasta Almendra, pero De Agustini le dio vida al “León” y parecía estirar la tanda, hasta que el “Manzana” Salazar no pudo en el último remate. Fue lindo mientras duró para Concepción, en su viaje de retorno más amargo.