Fue un triunfazo. En el que ha sido seguramente el resultado más exitoso en la historia internacional de Huachipato: el equipo de Pellicer dio el gran golpe en su debut y le ganó 2-1 a Gremio en Porto Alegre.
Se jugó el 14 de febrero de 2013 la primera fecha de Copa Libertadores para un equipo que hace dos meses había sido campeón, pero en un grupo donde Fluminense, Gremio y Caracas eran los rivales, la lucha por clasificar era titánica. Federico Falcone y Braian Rodríguez dieron ilusión a la usina frente a un equipo que tenía como figuras a Eduardo Vargas, Elano, Zé Roberto, entre otros.
A Huachipato, sin dudas, se le abrió el apetito. El segundo partido era ante Caracas en el CAP. Pero el duelo que en papel sería el más abordable de los seis, se convirtió en pesadilla. Rómulo Otero volvió loco a su futuro equipo y encaminó el triunfo 3-1 de los venezolanos. Todo se complicó en casa y, aún más, cuando en el tercer encuentro ante Fluminense, otra vez en el puerto de Talcahuano, Huachipato cayó 1-2.
Por lo menos mejoró la asistencia en las tribunas, considerando que para el primer partido llegaron sólo 3 mil hinchas. Esta vez fueron más de 7 mil espectadores, quienes al margen de apoyar al acero, vieron desde más cerca a jugadores de la talla de Deco, Rafael Sobis, Thiago Neves o Fred.
Huachipato pasó de la gloria del debut a ser colista del grupo con Caracas. Sin esperanza, el equipo de Pellicer viajó hasta Río de Janeiro y, en una jornada brillante de Nery Veloso, rescató un punto de oro. El gol lo anotó Nicolás Núñez tras lucida maniobra de Arrué. Daba la sensación que el acero se sentía más cómodo jugando fuera de casa.
Aún así, Huachipato era colista. La usina viajó a Venezuela y allí la figura fue Braian Rodríguez. El uruguayo marcó tres goles en el 4-0 que le devolvió toda la esperanza al acero, considerando que en Brasil, Gremio sólo empató con Fluminense y no pudo timbrar su clasificación. Ambos llegaron con 7 puntos a la última fecha. Todo se definía en Talcahuano.
El recuerdo de la final ante Unión Española estaba muy fresco para los hinchas de Huachipato. Por lo mismo, había esperanza. La tarde anterior, un grupo de hinchas llegó al estadio con bombos, banderas y lienzos para apoyar a un plantel que necesitaba ganar para clasificar.
No quedaban entradas y el CAP sería una fiesta, que lamentablemente no terminó de la mejor manera.
Casi 10 mil hinchas repletaron el estadio, aunque esta vez no hubo milagro. Zé Roberto derrumbó toda ilusión al primer tiempo y al acero le bastaban dos goles para pasar de ronda. Miguel Aceval, eso sí, puso una pequeña cuota de esperanza cuando al 88’ anotó desde tiro libre. Pero no alcanzó.
Vanderlei Luxemburgo, el DT rival, se burló de Jorge Pellicer deseándole buenas vacaciones. Como nunca, el técnico de Huachipato se salió de sus casillas y se armó una batalla campal que dio la vuelta al mundo. Por diferencia de goles, el sueño acerero de los octavos de final quedó frustrado.