D. Concepción sufrió la peor pena de todas tras años de dramas que al final explotaron. El chivo expiatorio de un fútbol chileno lleno de truculencias.
Jaque, Tallarico, Sabando, Polnoroff. Apellidos ligados a ese 2016 -y un poco antes- donde Deportes Concepción terminó endeudado, desafiliado y desnudó la punta del oscuro iceberg comandado por Jadue en la Anfp. Todo estaba torcido, el “León” pagó los platos rotos. Bueno, los pagó su gente.
El actual timonel lila, Víctor Tornería, analiza que “bien resumido, esto parte por allá por el 2002, con la primera sociedad anónima de Concepción. El 2004 se crea la que lideró René Mora y Jorge Mahuzier y el 2006 asoman las primeras grandes debilidades económicas. Fuimos castigados, el 2008 entra León de Collao y fuimos otra vez sancionados. Cuando hay problemas, abres la puerta más fácil para que entre alguien que pueda salvarte y el 2010 se le abrió a Fuerza, Garra y Corazón. Todos sabían de las formas oscuras con que trabaja Tallarico, pero apostaron a que traía buenos jugadores. Jaque venía de O’Higgins, de traer a Sampaoli”.
Y Nibaldo se transformaría en actor clave. “Entró a la Anfp, pero nunca dejó a Concepción, aunque decía que sí. Estaba en ambas partes y así se hicieron estas triangulaciones, que muchos clubes hacían. Había gente que, a través del fútbol, hacía circular mucha plata”. Los lilas fueron los que más dinero recibieron por concepto de préstamos desde la Anfp. Se habló de 960 millones de pesos y una deuda total de 2 mil millones, entre sueldos, cotizaciones… Le debían a toda la ciudad y más.
Por lo mismo, CDF se quedaba con los 40 millones que le correspondía mensualmente al “León” y no había cómo pagar los sueldos. Futbolísticamente, el equipo se paralizaba, pero en cancha respondía igual. De la mano del DT Ariel Pereyra clasificaron a la liguilla por el ascenso, pero no pudieron jugarla. En ese equipo destacaban Limenza, Gamadiel, Leiva, “Ibáñez y el uruguayo Fernández.
Tornería recuerda que “dentro de la administración del club estaba todo mal. Mucha gente lo sabía y fue cómplice. El Sifup, con Carlos Soto, también hizo su parte y se fue armando la tormenta perfecta. Había ventas de jugadores extrañas, el incendio en Nonguén con plata de ayuda que nunca llegó, viajes que no se justificaban. Acá llenaron el domo con Paloma San Basilio y Coco Legrand. A esas alturas, los Sabando eran la cara visible. Después se le ofreció el negocio a Polnoroff, un negocio que ya era barato y para salvarse de alguna forma. Pero ojo que Concepción no era la manzana podrida, como se hablaba. Estaba todo podrido y nos tocó pagar”.
Por su deuda gigantesca, los penquistas fueron considerados inviables y el 26 de abril de 2016 se votaría su futuro. ¿Qué pasó detrás de esa decisión en la capital? Ese es tema para una segunda parte, una de lágrimas, rabia e injusticia.
NIBALDO JAQUE, gran opositor a Mayne-Nichols y mano derecha de Jadue. | Agencia UNO