Deportes

¿Debe ser un ídolo un ejemplo de conducta?

Falleció uno de los mejores jugadores de la historia, que estuvo involucrado en un caso de agresión sexual y violación. ¿Pueden separarse ambas cosas? ¿Debe el deportista, necesariamente, ser un ejemplo para la sociedad?

Por: Paulo Inostroza 03 de Febrero 2020
Fotografía: Andrés Oreña P.

Cinco anillos, 2 MVP de finales, 18 veces All Star y una acusación por violación. Fue en 2003, en Denver, cuando Kobe Bryant fue denunciado por la mesera de un hotel. El basquetbolista aseguró entonces que no hubo sexo entre ambos, pero los estudios determinaron que sí y sin consentimiento. También que hubo lesiones. Tuvo que cambiar su discurso, pisándose la cola, y finalmente no hubo juicio, solo un arreglo económico entre las partes. Kobe falleció hace días en un accidente mientras viajaba en helicóptero y en todos lados se destacó su figura deportiva, pero… ¿qué pasa con el otro Kobe? ¿Fue un personaje a ensalzar?

Macarena Vergara es arquera de Fernández Vial y fue una de las que escribió sobre esta situación en sus redes sociales, y aseguró que “fue un tremendo deportista, pero fue un violador. Son hechos. Eso no puede borrarse porque sea bueno para el básquetbol o porque tuvo mucho dinero para tapar ciertas cosas. Incluso, creo que esa parte fuera de la cancha es más importante que la otra, porque estamos hablando de personas. Si en el pasado hizo un daño tan grande a una mujer eso no se borra y me ha sorprendido que no se hable de eso ahora que falleció. Es un delito”.

Y no solo pasa con el “24” de los Lakers, “Maca” advierte que “cuando los deportistas son muy buenos en algo, para algunos lo que hacen afuera no es importante. Se les perdona todo, se les borra todo y no puede ser así. Vidal chocó curado, pudo matar a alguien, pero no importa porque es el rey. Johnny Herrera hizo lo mismo, pero es ídolo. Yo soy hincha de la “U”, pero no puedo estar de acuerdo con esas cosas. Son faltas graves, condenables por la justicia”.

En Washington Post suspendieron a la periodista Felicia Sonmez por reflotar en sus redes sociales la noticia de Kobe y la violación del 2003, justo después de su muerte. El miércoles fue finalmente reintegrada. La guardameta comentó que “no me gusta la censura y menos que hagan callar a las mujeres. En Fernández Vial también nos han dicho que evitemos hablar de ciertas cosas, que no toquemos tal o cual tema. A mí me tiraron las orejas por hablar del estallido social, pero no voy a callarme”.

Es una convencida de que el deportista también tiene otra responsabilidad, como ejemplo para la sociedad. “A veces se te acercan niños y niñas y dicen que quieren ser como tú. Por lo mismo, no puedes andar publicando puras fotos tomando con los amigos, como lo hacen algunos futbolistas. Hay que cuidarse el doble. No somos perfectos, pero hay que ser cuidadosos”, apuntó.

Javiera Fernández es una de las basquetbolistas emblemáticas de la UdeC y también se refirió a la polémica. “Deportivamente, Kobe fue un jugador de alta calidad, en cierto modo admirable por su forma de jugar. Sin embargo, creo que para admirar a un deportista y ser su fan debe cumplir tanto en lo deportivo como en lo ético. Un deportista destacable y también como figura pública a quien niños y nuevas generaciones lo considerarán como un modelo a seguir. Para mí, debe cumplir con ambas cualidades. Lo que pasó o hizo Kobe no es un delito menor, no es algo que se pueda obviar”.

Quise ser Kobe

Jorge Vásquez juega baloncesto en D. Concepción y defendió por largas temporadas a la UdeC. El base confesó que “como deportista, Kobe es un ídolo para todos. A Bird lo vi por videos, a Jordan en su última etapa, pero a Kobe de toda la vida. Entrenábamos viendo sus movimientos, intentando repetir algo de eso. De su vida privada a veces uno no sabe tanto, pero cometió errores y esos deben ser enjuiciados por quién corresponda. Nadie puede saltarse ese castigo”.

¿Se le permite más al deportista de elite, por su condición de ídolo? El “Ardilla” señaló que “son tipos cuyo talento es único. Todos sabemos que ha estado en drogas, pero no podemos desconocer lo bueno que era Maradona. En lo suyo, son genios, tipos únicos. Aquí hay que ser cuidadoso: uno no admira a un violador, a un drogadicto o a un pedófilo. Uno admira el talento de un deportista, personas tocadas por una varita. Sigues a las personas porque hay algo que admiras de ellos, no todo, y no lo sigues por sus errores. Esos nunca son dignos de admiración”.

Como jugador con años de trayectoria agregó que “el deportista sí tiene la obligación de ser un ejemplo. A veces tienes que ser líder y eso se logra demostrando más cosas que ser bueno encestando. La gente te sigue y debes mostrar integridad. Somos personas y nos equivocamos, pero hay niños que quieren ser como tú. El deportista debe hacerse cargo de eso”.

Agencia UNO

Figuras públicas

Eduardo Acevedo, técnico del fútbol UdeC, tampoco se quedó ajeno y expresó que “la vida de un deportista de elite, con la trascendencia de un Kobe Bryant, da que hablar. Si fuera un civil, nadie sabría del tema. Pero todo lo que sea contra la naturaleza humana, yo soy el enemigo más grande, todo debe ser con consentimiento de la otra persona. También me quedo con que Kobe Bryant tiene sus ONGs, formación de escuelas y lo que significó como deportista. Sí me ocupa y me interesa saber del otro tema, pero yo me tengo que quedar con el deportista, que también hizo muchas cosas fuera de la cancha. Quizás tuvo un traspié en su vida, pero la justicia está para juzgar eso, no yo”.

El uruguayo también asume que lo que pasa fuera de la cancha es fundamental. “Los deportistas deben ser ejemplos para la sociedad y para los niños. Yo sé que cuesta mucho vivir en la popularidad, pero tienes que asumir responsabilidades. Eres una imagen de lo que quieren ser los chicos en un futuro y eso hay que cuidarlo. Si aceptamos ser deportistas de elite, hay que aceptar esas consecuencias. Cada uno es dueño de su vida privada, pero hay cosas que debes cuidar. Yo al futbolista le hablo muchísimo porque en la vida el dinero va y viene, lo que no va y viene es el apellido y ese hay que cuidarlo muchísimo, es la herencia y vale más que cualquier cosa”, analizó el DT.

También cree que a las figuras públicas se les da más duro. Acevedo apuntó que “al deportista se le pasa más la cuenta porque si eres conocido eso vende. Siempre digo que en el fútbol te festejan dos cosas: el éxito y el fracaso. Las dos cosas venden. Cuando hay una cáscara de banana siempre están esperando que vayas a caerte. Nuestras vidas tienen que ser tranquilas y ordenadas, más allá de los problemas cotidianos de toda persona. Si vamos a ser populares, tenemos que ser imagen”.

El delantero uruguayo de la UdeC, Gonzalo Bueno, señaló que “uno siempre ve al deportista, te conmueve cuando muere alguien tan grande, pero tal vez su vida no sea como para ponerla de ejemplo. Su vida estaba súper expuesta y eso también le pasa a uno. Juegas al fútbol y te expones al hincha, la prensa… Somos figuras públicas y tratamos de cuidarnos porque la gente opina mucho de ti. Lo que pasa con Arturo Vidal, por ejemplo. Hasta en Uruguay se lee de eso, pero las cosas privadas no me gusta juzgarlas mucho porque uno a veces no conoce bien ambas partes”.

Voz experta

El psicólogo deportivo y director de Go Focus, Alexi Ponce, también analizó el tema y sostuvo que “siempre trabajamos con los deportistas, advirtiendo que por sus resultados se hacen más visibles, que el éxito viene acompañado de una cáscara de personaje. Se construye una imagen social de él, que es alguien que debe relacionarse con la gente, saber qué hacer en redes sociales, alguien de quien la gente espera su opinión. Ante cualquier error, su caja de resonancia es mayor y debe aprender cómo comportarse”.

Sobre su calidad de modelo social, apunta que “muy pocos deportistas pretenden ser un ejemplo. No está en sus motivaciones, pero nosotros usamos características suyas, como la perseverancia o el salir adelante, como elementos positivos que lo hacen imitable, pero normalmente al deportista no le interesa ser un líder, lo transformamos en un líder. Solo quiere hacer bien su trabajo”.

Y es una situación trabajable. “El éxito y el cómo enfrentarlo se tiene que preparar. Hay gente con habilidades innatas para lidiar con estas responsabilidades y otros tienen que ser preparados. Es lo mismo que con las habilidades deportivas, algunos deben trabajar más que otros. Hoy los deportistas tienen muchos seguidores en Instagram y otras redes. Todo ese tiempo que ocupamos en la preparación física, táctica y técnica no se entrega para herramientas cuando venga la fama. Un futbolista que debuta en Primera o un deportista que gana una medalla ya tiene que estar preparado”, sentenció.

No hace referencia a casos particulares, pero cree que “la fama es embriagadora. Se les dan facilidades que otras personas no tienen y eso hace que cometan excesos. Se pueden comportar como si fueran intocables y ahí aparece el personaje que la fama crea”.

Etiquetas