Deportes

El campeón Christian Bruno ahora vuelve como gran formador de la nueva era de acróbatas

Junto a su Club Olympic, el penquista disputa, por primera vez, el torneo nacional que reunirá a casi 900 gimnastas de todo el país hasta mañana.

Por: Samuel Esparza 09 de Noviembre 2019
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

Ayer se dio inicio a la tercera versión de la Copa Concepción de Gimnasia Artística organizada por el Club Ciaf. Más allá de la situación social que sacude al país, alrededor de 900 deportistas de Arica a Punta Arenas, incluyendo un club invitado argentino, se están dando cita en el Gimnasio Municipal en una actividad que se extenderá hasta este domingo 10 de noviembre, tal como indicó la coordinadora Loreto Varo.

“Dada la contingencia nacional, varios clubes -eminentemente colegios- se bajaron y hemos tenido que sacar adelante el certamen en honor a los deportistas que esperaban este campeonato. Así es que junto al IND y la municipalidad hicimos un triple esfuerzo que ha tenido sus frutos, porque por amor al deporte llegó gente de todo Chile, haciéndonos la instancia más grande de Santiago al sur”, manifestó la entrenadora del Club Ciaf.

Retorno ilustre

Entre las decenas de instituciones presentes, una de las más destacadas corresponde al Club Olympic del destacado gimnasta penquista Christian Bruno, quien desde Santiago llegó con 20 deportistas.

El ex atleta olímpico se refirió a su exitosa faceta de entrenador, que hoy lo tiene a cargo de una docena de campeones nacionales.

“Empecé a hacer clases cuando era gimnasta activo, debo llevar 12 años siempre por el tema financiero, porque tenía que pagar a mi técnico e implementación. Estuve en diversos clubes en clases y talleres para adultos, pero hace cuatro años tomé a dos niños en el Club de Claudia Perelman, partiendo en función de un proceso más serio. Esos niños aún están conmigo”, dice.

Se refiere a Diego Espejo y Luciano Letelier, medallistas sudamericanos en series infantiles y que se proyectan entre la elite de la disciplina chilena.

“Hace dos años formé mi propio club Olympic, junto con mi hermano Marcelo, el que está enfocado al alto rendimiento. Yo conocía bien el programa porque lo había estudiado con Yoel Gutiérrez, mi entrenador cubano, sabía cómo era la etapa formativa y, además, había vivido dos procesos olímpicos junto a Tomás González con equipos que peleaban medallas internacionales constantemente. Siempre estuve al tanto del sistema de entrenamiento que va ligado al alto rendimiento y, por eso, creo yo, que se me hizo fácil el rol de entrenador”, subrayó.

Hoy será el turno del Olympic para mostrar a sus figuras, cuando se realice la competencia de los elite.

Etiquetas