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“Memo” Jiménez: Desde Adicpa hasta remachar en las más grandes ligas

Por: Diario Concepción 07 de Octubre 2019
Fotografía: Adesup

“Jugué Adicpa entre los años 1995 y 2001 más o menos, por mi colegio de los Sagrados Corazones. No fue una, sino que participé en varias disciplinas, aunque principalmente en vóleibol, mi deporte”.

“Fue una buena experiencia, tengo los mejores recuerdos. Por lo menos en mi época, era de las pocas competencias que había a nivel escolar, más allá de las que nuestro entrenador lograba conseguir de forma particular. Hice muchos amigos que hasta el día de hoy recuerdo con cariño, tanto dentro de mi equipo como también en los rivales, con los que me tocó jugar bastante e ir a distintos campeonatos. Una linda época de mis inicios como voleibolista”.

“Dentro de los rivales más clásicos en ese tiempo estaban el Salesiano, Colegio Alemán y algunas veces el Liceo La Asunción; éramos los cuatro equipos que nos disputábamos las finales de Adicpa, realmente los partidos eran muy entretenidos”.

“Tengo tantas anécdotas, pero la primera que se me viene a la cabeza es una cuando jugábamos una final de vóleibol ante Salesiano. Llegué una hora tarde al partido, vi mal la hora de citación y ya estaba terminando. Igual ganamos 2-1, pero yo lloraba por no haber podido jugar, y mi mamá me dijo: ‘ya hijo, tranquilo que van a venir más finales, estás recién empezando’. Yo tenía cerca de 13 años y claro que mi madre tenía razón, porque llegaron muchas finales más”.

Adicpa era una muy buena plataforma para el desarrollo de los deportistas, había mucha competencia y a nivel escolar nos permitía jugar harto, teníamos partidos de forma permanente y a esa edad lo importante es jugar y jugar. Hoy no funciona tanto, pero antes se jugaba todos los fines de semana, o la gran mayoría. Me tocó vivirlo como jugador y ahora como entrenador”.

“Aportó mucho a mi desarrollo, de hecho en uno de esos campeonatos fue cuando me llamaron a la selección regional para jugar los Juegos de la Araucanía. También, jugando con mi colegio, el Club Alemán me pidió como refuerzo cuando enfrentó a Linares. Perdimos, pero Linares me solicitó que jugara con ellos esa final Nacional Escolar de 1999. Yo tenía 16 años y pude también hacer gran cantidad de amigos, era una plataforma que nos permitía esas oportunidades; así pude ir conociendo y viviendo distintas experiencias a través del voleibol”.

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