Muchos del equipo que maravilló el 2003, algunos de glorias más recientes y también el máximo goleador del club. Están todos o casi todos en un ejercicio que siempre es buena instancia para discutir un poco. ¿Falta alguno? Todas las opiniones valen.
Recopilar 25 años de historia en apenas 11 nombres es casi imposible, pero un buen ejercicio para la nostalgia, el debate y darse cuenta de la enorme cantidad de figuras que han pasado por el club. Universidad de Concepción, con sus ascensos, Copas Chile y participaciones internacionales tiene un recorrido lleno de cracks y, aunque muchos se quedan con esa gran alineación del 2003 en la memoria, hay otros que aportaron muchísimo y durante un buen tiempo.
Cristián Muñoz. Tiene 42 años y lleva 7 en el club. Llegó para lograr el ascenso después de un semestre en la B y terminó jugando Copa Libertadores. El “Tigre” es un ejemplo de profesionalismo, humildad y hasta tuvo que remar desde atrás cuando Ronald Fuentes lo mandó algunas fechas al banco. En el subcampeonato con Bozán estuvo sobresaliente. Un arquero y compañero de lujo en el camarín auricielo.
Fernando Solís. Llegó desde la UC, el 2003, y se quedó hasta 2010. Solís es el gol a Ovalle para levantar la primera Copa Chile y también ese tanto en el último minuto contra la UC (2-0) para meter a la UdeC en una histórica e imposible semifinal, al mando de “Barti”. Jugó 245 partidos por el club, solo en Primera, marca que no ha sido superada. Además, anotó 34 tantos. Sin duda, uno de los rostros más emblemáticos del Campanil.
Rodrigo Rain. El “Chocho” hizo una tremenda dupla el 2003 con Guidi y se quedó para brillar 3 temporadas más. Marcó 12 goles en la tienda universitaria, aprovechando siempre su gran juego aéreo y anticipos al primer palo. Colo Colo fue uno de los que más lo sufrió. Llegó disputar 139 juegos por la institución y fue titularísimo, junto a Cristián Gómez, en la primera Libertadores.
Osvaldo González. El canterano más destacado del club. Hizo sus primeras armas en Naval y se consagró con Barticciotto, llegando a la final contra Colo Colo. Rápido, ordenado, de imponente juego aéreo y calladito, salido de San Pedro. Marcó solo un gol en la UdeC (contra Huachipato) y luego ganaría 9 títulos en su carrera, incluyendo el torneo mexicano, con Toluca, y una Copa Sudamericana con la “U” de Jorge Sampaoli.
Ronald de la Fuente. Llegó en silencio desde Iberia y terminó siendo inamovible. Tanto que batió un récord cuando llegó a 66 partidos oficiales de manera consecutiva. Un tipo de enorme despliegue físico, limpio para la marca y con gran vocación ofensiva, pero sobre todo una persona sencilla y muy querida por todos. Fue el mejor en su puesto en la temporada 2018 y eso lo llevó a ColoColo, donde hoy busca su espacio después de una lesión.
Alejandro Camargo. Fue fichado desde la B y ya lleva 5 campañas como insustituible en la zona media. De Lota Schwager a la Libertadores. Lo suyo es trabajo puro, sacrificio y, con el tiempo, también ha ganado mucho en claridad para pasar la pelota y comenzar los ataques. El 2016 fue nominado al Premio Puskas por un golazo a O’Higgins, de volea, desde 60 metros. Un incansable que también se ha puesto la jineta de capitán.
Freddy Segura. Llegó al club con solo 25 años y fue figura en el ascenso, conformando un mediocampo de gran nivel junto a Luis Pedro Figueroa, Paulo Rosales y Marcelo Jara, entre otros. Fue uno de los sobrevivientes en el equipo que debutó en Primera y titular indiscutido con Díaz, Meneses y todos los que pasaron por el banco. Segura siempre fue garantía de buen juego, ubicación y un volante que cometía pocos errores en la zona media. Confiable y de gran entendimiento siempre con Figueroa y el “Coto” Ribera. Jugó 173 encuentros por el club.
Hugo Droguett. Tuvo dos etapas en la UdeC y en ambas fue sobresaliente. La Primera, el 2004, llegando con un bolsito desde Temuco, preguntando dónde estaba la Casa del Deporte. En ese año y medio marcó 8 goles y partió rápidamente. Pasaron 12 años y el 2017 regresó para, la temporada siguiente, clasificar al club a una nueva Copa Libertadores. Hugo estuvo en las dos. En la de 2019, fue una de las figuras más destacadas, con 37 años. Olimpia y Sporting Cristal fueron testigos de su vigencia.
Gustavo Lorenzetti. Entre 2007 y 2011 disputó 159 compromisos con la auricielo. La gracia del pequeño rosarino es que estuvo en las buenas y las malas del club y siempre lo dio todo, echándose muchas veces el quipo al hombro. El 2007 marcó el agónico 3-1 sobre el Audax de Villanueva para clasificar a la final con Colo Colo. Levantó la Copa Chile y también peleó dos veces para salvar al equipo del descenso en la liguilla de promoción. En todas.
Ricardo Viveros. Estuvo 9 años en el club, desde la Primera B a la Copa Libertadores -donde marcó un golazo en el 2-2 con Santos Lagunay tuvo la Copa Chile en sus manos. Es el segundo anotador histórico auricielo, con 59 dianas, y recordado por el grito de la gente pidiendo “Denver Viveroooos” al ritmo de “Quieren Dinero”, de Los Prisioneros.
Gabriel Vargas. El máximo artillero en los 25 años de la UdeC. Su primera etapa fue entre 2008 y 2009, marcando más de 20 goles en cada temporada. Volvió el 2012, jugando un total de 239 partidos por la institución y llegando a 108 goles. Lloró con el descenso a la B, pero fue puntal en el ascenso con “Vitamina”. También marcó en la final de la segunda Copa Chile que levantó el club y logró fichar en el fútbol argentino.
