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Pese a las adversidades, hualpenino Mauricio Orrego se colgó el oro en 1.500 m en Panamericanos de Lima

El hualpenino, que bajó la primera presea dorada de Bío Bío en la historia del torneo, habló de los obstáculos que superó para el logro, incluyendo dos amigdalitis previas a la carrera.

Por: Samuel Esparza 27 de Agosto 2019
Fotografía: IND

Inmortalizado como uno de los grandes momentos de estos Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, quedará, sin duda, la prueba de los 1.500 metros Clase T46 varones, donde Mauricio Orrego se quedó con una histórica medalla de oro.

La carrera tuvo un remate dramático, con el hualpenino quitándole el primer lugar en los metros finales al brasileño, Yaggony Reis de Sousa, quien protagonizó una acción al límite del reglamento cuando trató de obstaculizar con el brazo la arremetida del chileno. Hecho que le valió la descalificación y respectiva ascensión al podio del angelino, Ignacio Sepúlveda (quien llegó cuarto), medida que, sin embargo, fue revocada minutos después.

Un crono de 4 minutos, 12 segundos y 35 centésimas le alcanzó a Orrego para subirse a lo más alto del podio y, de paso, meterse en la historia del deporte paralímpico regional consiguiendo la primera presea dorada de Bío Bío en la cita.

Contra todo

Ya en la previa, Orrego había manifestado a Diario Concepción sus inconvenientes rumbo al evento. “Mi proceso de preparación costó, vi poco apoyo en recursos, implementación y todo eso”, comentó en esa ocasión.

De ahí la alegría por un triunfo que, según reconoce, lo sorprendió. “Esta medalla es algo sumamente importante, indescriptible la emoción. El camino fue muy difícil, pero el no rendirme para mí significa mucho, la perseverancia y la resiliencia que tuve para ganarle a todas las adversidades. No me esperaba este oro, porque estuve cuatro días sin entrenar, me dieron dos amigdalitis seguidas, me llenaron de antibióticos y mi cuerpo estaba débil ”, sostuvo desde Lima.

Sobre la polémica con su rival brasileño, Orrego señaló que sí hubo contacto. “Él estiró su brazo hacia el lado como impidiéndome el paso. Yo iba lanzado, más rápido y al momento de pasarlo abrió su brazo y se desestabilizó, hicimos contacto cuando él abrió su brazo”, aseguró, aunque le bajó el perfil a la situación, “según yo, fue un acto reflejo nomás, porque con él me llevo muy bien, no sé qué habrá pasado por su cabeza”, concluyó.

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