La palista local quedó cuarta en la prueba C1 200 metros del Mundial de Hungría y se convirtió en la primera exponente de la disciplina en lograr el paso directo a Tokio 2020.
Mostró lo mejor de su repertorio en el viejo continente y marcó un hito en el canotaje chileno. La representante del Club Piragüistas de Laja, María José Mailliard, finalizó en el cuarto lugar de la prueba C1 200 metros del Mundial de Canotaje de Szeged (Hungría) y consiguió una histórica clasificación a los JJOO de Tokio.
La palista nacional debía terminar entre las seis mejores competidoras para asegurar un cupo a la cita internacional de 2020. Y como era de esperar, la oriunda de Viña del Mar buscó la hazaña desde la primera palada y sumó este nuevo éxito para su carrera con crono de 50.09 segundos (a sólo 0.78 de la estadounidense Nevin Harrison, la flamante ganadora de la competencia). “Todavía me cuesta creer que ya estoy en los Juegos Olímpicos y que quedé cuarta en una competencia a nivel mundial, en la que participaron canoístas de renombre y de vasta trayectoria en los 200 metros. Yo estoy hace poco compitiendo en esta prueba y, por lo mismo, me siento muy contenta por ser la primera en clasificar a unos Juegos Olímpicos en la historia del canotaje chileno. Estoy cumpliendo un sueño que tengo desde pequeña. Y es especial, ya que es un sueño que compartí, conversé y vibré con mi papá y que ahora me tiene con sentimientos encontrados por no tener la posibilidad de abrazarlo en este momento y decirle que lo logramos. Sin embargo, sé que él está en el cielo apoyándome y disfrutando igual que yo con todo esto”, confesó Mailliard.
Así, la deportista local se convirtió en la primera exponente de la disciplina en lograr un cupo directo a los Juegos Olímpicos. El otro canoísta que accedió al evento años atrás fue Jonathan Trafa (Atenas 2004), pero lo hizo gracias una invitación de la federación internacional. La gesta de Mailliard se concibe como un logro significativo para el deporte nacional.
“Creo que esta clasificación puede motivar a las nuevas generaciones de deportistas. Es importante que se den cuenta que si yo pude hacerlo, ellos también pueden. Sólo es cosa de que se lo propongan y que luchen de corazón por lo que quieren. Siempre pienso en grande y en hacer cosas nuevas o que nadie haya logrado antes. Por eso estoy demasiado feliz e intentando describir qué está pasando, porque cuesta creerlo”, sentenció la nueva carta de Chile para Tokio 2020.