Incógnita total en Higueras con otro venezolano. Así como en 2015 brilló Rómulo Otero y dos años más tarde quien lució fue Yeferson Soteldo, en la usina no han podido acertar con los otros llaneros que han llegado al club.
José Caraballo arribó junto a Federico Pereyra el año pasado y en su llegada se presentó como un jugador “con mucho gol”, pero no logró marcar ningún solo tanto en 16 partidos jugados. Charlis Ortíz fue insistentemente pedido por el DT Nicolás Larcamón, pero su rendimiento fue paupérrimo en los 13 encuentros que estuvo en cancha.
Así, confiados en que pudiese repetir el nivel exhibido en Zulia, Huachipato apostó por Brayan Palmezano. Talento de sobra mostró en su país el joven de 18 años, que asomaba como una gran promesa en la usina, pero que con el paso de las fechas ha ido lentamente desapareciendo. El venezolano jugó por última vez el 11 de mayo, cuando el acero superó por 1-0 a Antofagasta. El técnico Gustavo Florentín dijo hace tres semanas que “a mí me encanta Palmezano, pero por un tema de cupos de extranjero no ha sido considerado. Queremos que esté bien y que cuando le toque jugar, pueda aprovecharlo. Si no será considerado, jugará para la juvenil”. Finalmente Palmezano fue citado ante Palestino, aunque no sumó minutos en el 0-2.
El acero venció al Audax 1-0 en la capital y el último sábado sólo rescató un empate ante UdeC en el Ester Roa, compromisos donde el volante venezolano tampoco fue considerado. Tras el choque ante los auricielos, el técnico de Huachipato comentó que “está entrenando bien. Viene jugando con la juvenil y cuando tenga su espacio, podría darnos una mano”.
El venezolano que llegó con muchas luces a Talcahuano, no ha lucido como se esperaba, siendo el sexto extranjero del equipo, tras su compatriota Danny Pérez.