El “Joaco” Campos sabe lo que es ser campeón nacional, con solo 17 años. Este alumno del colegio Padre Manuel d’Alzon sueña con llegar alto.
Todos corren detrás de Joaquín Campos Sanhueza. El joven de 17 años no da vuelta la vista y solo sigue su ritmo, parece que ni siquiera debe esforzarse. Sus más cercanos perseguidores apuran el tranco, con cara de agotados, braceando a ver si el viento les da una mano. Pero por más que aceleran, más se les escapa. El estudiante del Padre Manuel d”Alzon gana la carrera y le da la mano a su profesor, Jorge Grosser. Este, serio, le indica su tiempo. La cara es de conformidad, aunque sabe que mientras vaya superando etapas el cronómetro necesariamente irá bajando. No sirve otra cosa.
Fuera de la pista, al costado, cambiando de zapatillas, “Joaco” es amable, aunque de pocas palabras. En medio de las felicitaciones, cuenta que “corro hace como tres años, que no es tanto, pero entreno fuerte y siento que he ido mejorando mucho. Uno mira sus marcas antiguas o cómo hacía las cosas antes y se da cuenta que ha cambiado para mejor. Al principio, corría para ver cómo era esto, sin tantas metas, pero cuando empecé a ganar algunas competencias me entusiasmé y ahora me dedico más en serio. Quiero llegar más lejos”.
Y de niño, parecía que lo suyo tenía que ver más con la pelota e inflar la red, que con las zapatillas y la velocidad. “Antes jugaba mucho fútbol y defendía al Universitario de Lota, pero tuve que decidir entre una cosa o la otra porque si combinas ambos deportes te puedes lesionar. Elegí correr y no me equivoqué. En mi familia nadie ha sido muy deportista, son solo de jugar a la pelota, así como entre amigos. Igual me van a ver, más que todo en los Nacionales”, expresó.
Cuando el que sale a la pista es pupilo de Jorge Grosser, es porque seguro algo tiene bajo la mano. Sí, porque el reconocido entrenador de atletismo es eminencia a la hora de detectar talentos y también de potenciar esa materia prima para llevarla al más alto nivel.
Sobre su profesor, Joaquín apuntó que “entreno hace unos años con Jorge Grosser, que tiene mucha experiencia y siempre me dice que esto es mucho de esfuerzo y trabajo, que si quiero llegar alto tengo que proponérmelo y ser disciplinado. Escucho sus consejos porque es una persona que lleva muchos años en esto y sabe mucho”.
Y la combinación entre ambos ha logrado frutos porque, a su corta edad, ya tiene varias medallas de las cuales contar historias. “He sido campeón nacional en 7 competencias seguidas y ahora aspiro a correr en un sudamericano. Es que el año pasado me tocó a uno y no quedé conforme. Fue en Cuenca, Ecuador, y salí quinto porque la altura y la humedad del lugar me afectaron mucho. Nunca había corrido en un lugar así, me cansé mucho y cuando llegué a la meta sentí que había sido terrible. Era mi primera salida de Chile y te queda ese bichito para hacerlo de nuevo. Esa es mi meta”. ¿Qué cosas ha debido sacrificar para conseguir su mejor rendimiento? Joaquín detalló que “muchas veces tengo que retirarme antes en la escuela, a veces me pierdo actividades familiares por viajes y me tengo que cuidar un poco en las comidas, aunque tampoco he tenido que dejar tantas cosas. Igual salgo a veces de noche con los amigos, pero quizás no tanto como si no fuera deportista. No me complica”.
Jorge Grosser sabe cuándo tiene un diamante en sus manos, pero entiende perfectamente que cualquier joya debe cuidarse y pulirse. Sobre su pupilo, analizó que “lleva como cuatro años corriendo y es muy talentoso. Le hemos hecho exámenes fisiológicos y sus resultados son todos de un nivel superlativo. Me refiero a su porcentaje de glóbulos rojos y otros aspectos médicos que te hablan de un gran potencial, pero todos sabemos que en el atletismo eso es una parte y lo más importante es desarrollarlo. Yo lo veo con muchas ganas, siento que es una promesa del atletismo de la zona y ojalá concrete todo lo que proyecta a futuro”.
El “profe” le tiene fe, pero siempre llamando a tener los pies en el suelo y a seguir, siempre seguir. “Este chico fue campeón nacional de 1.500 metros dando ventaja de años y también ha sido campeón nacional de cross country en su categoría. Es bueno. En estas clasificatorias locales corre más tranquilo, porque en esta etapa tiene una ventaja importante de roce y se nota que está a otro nivel. Lo bueno es que veo que es un muchachos tranquilo y dispuesto a trabajar para lograr sus objetivos”.