El partido más curioso del último tiempo terminó sin incidentes, empatado en un gol y con la gente pensando “¿qué pasaría si juntáramos estos dos equipos?”
Decían que llegaría poca gente. Que los de un lado no irían a llenarle los bolsillos al otro. Se abrieron las puertas del Bernardino Luna, mientras la barra del Nuevo Lota partía al cerro y, en ambos lados, se llenó de hinchas. Eran dos mil, todos de Lota, pero hace mucho no veíamos esa cantidad de gente en un partido de Lota. ¿Por qué tenía que suceder algo así para que aparecieran? Fue una fiesta, aunque a partir de la vergüenza. Y en cancha, fue un justo empate 1-1.
“¿Vieron que no era necesario tanto guardia?”, aseguraba Bernardo Ulloa, mientras paseaba como un rockstar, saludando a la mitad del estadio, la suya. En tribunas, varios históricos del club como José Pastrana, “Manzana” Salazar, el “Leo” Gajardo mirando a su hijo Felipe -interesantísimo lateral izquierdo que dará qué hablar- y otros insignes como Mario Salgado. Estaban todos, aunque no con total de claridad de quién es quién.
Futbolísticamente, la primera hora del local -los blancos de la Corporación- fue buenísima. El equipo dirigido por Jorge Hurtado debe ser de los pocos de Tercera que busca tanto asociarse a ras de suelo y se agradece. Jordan Durán, el talento de Jesús Urrutia y el atrevimiento del pequeñito Ismael Moya -1,57 metros- enloquecieron al cuadro de Cristián Gómez. Recién comenzado el juego, Mario Garrido abrió la cuenta ganando una pelota aérea al portero Marcelo Salas, con un toponcito discutible.
“Empezamos muy bien, les quitamos la pelota y después el partido se emparejó con eso que tienen ellos de meter y cortar el juego. El penal, eso sí, fue un regalo. Aquí nos jugábamos el prestigio y lo sabíamos. Había un morbo especial. Yo soy de acá y, sinceramente, me gustaría que hubiera un solo Lota. Así debería ser”, comentó Durán. Y el Nuevo Lota empató con un penal ejecutado por Sebastián Butrón, un lateral que hace de todo: desborda, marca, ejecuta balones detenidos y es la principal arma ofensiva del equipo.
“Creo que no fue un buen partido y me sorprendió porque esto no es lo que proponemos siempre. No tuvimos el control del juego, pero sí demostramos tener mejor resto físico y terminamos mejor que ellos. Más enteros. Sí me preocupa que estamos regalando mucho los primeros tiempos, como pasó también con Tomé. Bueno, le pasa incluso a Colo Colo. Me alegro ver tanta gente en el estadio, pero ojalá no sea solo por ser Lota contra Lota. Necesitamos a la gente siempre, porque estamos haciendo las cosas bien”, señaló el presidente del Nuevo Lota, Jairo Castro.
El segundo tiempo no fue igual. Los “buenos para la pelota” del equipo anfitrión no fueron los mismos de la etapa inicial y Hurtado debió intentar con algunos cambios que no funcionaron. Ulloa, timonel de la Corporación, apuntó que “comieron mucho antes del partido y eso no es bueno. Se cansaron los muchachos, pero se está haciendo buen fútbol y ese es el fútbol que a mí me gusta. Esto fue una fiesta, pero yo hago un llamado a la unión. Siempre lo he hecho. Aquí no estamos para tener dos equipos y, legalmente y por historia, Lota somos nosotros”.
Y así se tiraron palos para lado y lado. “Nosotros somos los verdaderos y ustedes no”. Butrón, goleador del Lota de rojo, comentó que “fue un empate justo. Ellos partieron mejor, pero supimos revertir el juego y hacer lo nuestro. Se habla de Lota contra Lota y que debería haber uno solo, pero para mí eso es así: somos el único Lota. No hay dos”. Al final, no ganó ninguno.