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Bastián Mogster brilló en vóleibol Adicpa pese a las dificultades

Una leve discapacidad motora no fue impedimento para que este joven deportista tuviera un destacado nivel en la competencia. El penquista cuenta cómo se inició en el deporte, la importancia de su equipo y sus expectativas para el futuro.

Por: Daniel Nuñez Durán 25 de Febrero 2019
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

El deporte es algo que apasiona a todo el mundo, tanto, que el ser humano es capaz de sobreponerse a muchas dificultades para practicarlo a escala amateur o de manera profesional.

Un ejemplo es Bastián Mogster Carrasco (17), voleibolista del Kingston College que tiene una leve discapacidad motora de nacimiento, la cual no fue excusa para destacarse como uno de los mejores deportistas de su disciplina en la competición de Adicpa.

Bastián reconoce que no era muy amigo de los deportes, porque no le despertaban mayor interés, sin embargo, fue una amiga la que lo incentivó a probar en el vóleibol. “Cuando mi amiga me invitó a practicar este deporte yo me bajé de manera automática, porque encontraba que era una disciplina muy femenina. Como no practicaba ninguno, estaba algo desmotivado así que en primera instancia dije que no”, cuenta el voleibolista, agregando que un día estaba aburrido con su amiga y aceptó la invitación a sumarse a las prácticas de una actividad que no dejaría jamás. Han pasado más de tres años desde ese día en que su vida cambio de manera radical.

El atleta asegura que el vóleibol es un deporte que cautiva y que se basa mucho en el juego de equipo, donde todos tienen que aportar para lograr un resultado exitoso.

Consolidación en el colegio

Como se destacó desde un principio en los entrenamientos, Bastián fue ascendiendo en el equipo hasta convertirse en el capitán. Además, al ser punta dentro del esquema logró ser un referente para sus compañeros.

“Me preocupo que el equipo esté bien organizado. Llevo dos años siendo el capitán y dentro de la cancha trato de hacerme responsable de que mis compañeros estén siempre en sus posiciones, que la química entre nosotros no se vaya y que estemos todos en forma para salir a ganar contra cualquier rival”, explicó Mogster.

En el equipo, el destacado jugador es muy respetado por sus pares que ven en él un referente de esfuerzo y superación, alguien que ha sabido sobreponerse a la adversidad y ha consolidado una corta carrera con buenas posiciones en los torneos disputados.

“Los resultados siempre nos han acompañado defendiendo la camiseta del Kingston College. Los dos primeros años obtuvimos el primer o segundo lugar en todos los campeonatos que disputamos. Fueron buenos momentos que vivimos. El tercer año bajamos un poco porque se nos fueron varios jugadores. Tuvimos un rendimiento regular, pero queremos mejorar en todo sentido. Depende de nosotros, nada más”, comenta el punta al hacer un balance de sus campañas con el colegio.

En la primera participación en el torneo Adicpa, Bastián y su equipo quedaron en el podio de la competencia, porque el joven argumenta que “no sabíamos nada de vóleibol, pero nos afiatamos y rendimos a la perfección”.

Un futuro lleno de expectativas

Los sueños personales y deportivos de Bastián son claros, como no siempre los tiene un joven a los 17 años. Su intención es estudiar Derecho en la Universidad de Concepción y, de paso, buscar una opción en alguno de los equipos de vóleibol del Campanil.

“Estoy interesado en estudiar y seguir ligado al vóleibol. Ojalá sea en la UdeC, pero si no se da, hay que buscar alguna alternativa. Sé que existen becas para deportistas destacados, así que estoy realizando las averiguaciones correspondientes con el objetivo de encontrar un lugar donde pueda realizar las dos actividades”, cuenta Bastián Mogster.

Pese a su leve discapacidad, el joven penquista ha sabido levantarse desde la adversidad. Siente que le ganó a la vida, porque cuando era pequeño los médicos le decían que no podría hacer natación o andar en bicicleta, por lo que levantarse de este problema fue como un alivio para su vida.

“Estaba médicamente complicado, pero siempre tuve la fe en que podría superarme. Lo hice y hoy estoy feliz y mi familia está orgullosa de mí. Siento que le gané a la vida”, cierra el voleibolista.

Una linda historia, como muchas de las que se encuentran investigando sobre la vida de los atletas más destacados de Adicpa.

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