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En la vida de Francisca Umaña, el hándbol es casi un asunto de linaje

Sus padres son reconocidos entrenadores y todos sus hermanos saben con la pelota en las manos. Así las cosas, no extraña que la centro sea una de las figuras de Adicpa con el Colegio Itahue y haya sido seleccionada para representar al país en el próximo Sudamericano de Argentina.

Por: Samuel Esparza 29 de Octubre 2018
Fotografía: Cedida

Un asunto de familia, eso es a esta altura el balonmano para Francisca Umaña Martínez, quien a sus cortos 14 años se erige como una de las buenas figuras del circuito de la Asociación Deportiva Integrada y Cultural de Colegios Particulares, Adicpa.

Con la camiseta del Colegio Itahue, la joven jugadora despunta en su puestos de centro y lateral, donde ha logrado consolidarse para convertirse en una de las principales referentes del establecimiento educacional.

¿Casualidad? Para nada, porque no había forma de que “Fran” escapara a su destino, considerando que es hija de Raúl Umaña, reconocido técnico a cargo del primer equipo de Deportes Concepción, y de María Luisa Martínez, quien hoy cumple funciones justamente a cargo del conjunto del Itahue. Tiene cuatro hermanos, la mayor jugó por largos años a un alto nivel, mientras que los tres hombres también lucen con el balón en las manos.

Así las cosas, era cuestión de tiempo para que se decidiera, pese a probar con otros deportes previamente. “Hice gimnasia varios años en mi colegio y también atletismo, en menor medida. Obviamente, mi papá quería que me atreviera con el hándbol, en 2013 me decidí y me gustó al instante”, reconoce.

“Es que es una disciplina en la que uno se mueve harto y es de mucho contacto, eso me sedujo porque soy como media ‘bruta’ entonces también me servía en ese ámbito. Decidí libremente, no porque mis papás me obligaran, aunque fuera lo más lógico derivar en el balonmano considerando que ambos enseñan el deporte; pasó que simplemente me aburrí de la gimnasia un poco”, asegura.

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El juego verdadero

Para Francisca Umaña, el momento en que pasó a tomarse más en serio el deporte fue cuando comenzó a jugar en Adicpa con su colegio. “Nos pusimos objetivos y eso hizo que trabajáramos harto para lograrlos. Cuando empezamos a jugar Adicpa, la idea era llegar al Provincial y de ahí al Regional, cosa que venimos haciendo por dos años seguidos. En 2017 ganamos el Comunal, el Provincial y fuimos cuartas en el Regional, mientras que en esta temporada conseguimos llegar al podio, finalizando terceras”, detalla.

A su juicio, una consecuencia del esfuerzo y de mostrar carácter en la cancha. “Creo que ha sido fruto del trabajo y de tener mucha fuerza cada vez que tenemos problemas durante un partido, si vamos perdiendo hacemos todo para darlo vuelta y, si no se puede, tenemos esa vergüenza deportiva de tratar de perder por lo menos posible”, enfatiza.

Espíritu, seguramente inculcado por la entrenadora del equipo, María Luisa Martínez, su madre, pero que según la centro, no hace distinciones con ella. “Puede parecer extraño, pero a la jugadora que más reta mi mamá es a mí, es que cuando entro a jugar me cierro y no pesco mucho las instrucciones que vienen desde afuera”, dice.

En ese aspecto, y en cuanto a sus virtudes en la cancha, “Fran” dice que le gusta propiciar lo colectivo por sobre lo individual. “Es raro hablar de una misma, pero puedo decir que me gusta trabajar en equipo, hacer jugar a mis compañeras desde mi puesto de centro y lateral que a veces ocupo; también tengo harta fuerza, pese a que no soy alta”, precisa.

Francisca advierte que pueden llegar más arriba todavía como colegio, pero que dependerá de ellas mismas. “Debemos seguir entrenando más, porque por ejemplo este año le ganamos a Cañete lo que significa que podemos lograr resultados importantes”, acota.

Con todo, explica que le gustaría que el torneo Adicpa creciera aún más. “Jugar este campeonato significó un cambio enorme, porque nos permitió tomar más en serio el deporte. Lo ideal, eso sí, es que todos los equipos inscritos llegaran a jugar, lo que a veces no sucede. Pero da gusto jugar un torneo así, bien organizado y todo”, comenta.

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De selección

Este año, el rendimiento de Francisca Umaña la puso en la órbita de la selección chilena infantil, cuyo técnico José Tham la nominó para varios procesos que tuvieron el mejor de los resultados. Ello, porque la jugadora del Colegio Itahue acaba de ser confirmada para integrar el plantel de la selección nacional que disputará el Sudamericano de la categoría, en Argentina, entre el 29 de octubre y el 3 de noviembre, en la localidad mendocina de General Alvear.

“Será mi primera experiencia en este tipo de eventos internacionales, me pone muy contenta porque soy la única jugadora nominada de la provincia. Tengo muchas ganas de jugar el campeonato, lógicamente estoy con ansiedad por la importancia del evento. A inicios de año me propuse como logro quedar dentro de las seleccionadas para el Sudamericano y eso ya está cumplido, así es que por ese lado estoy muy feliz”, sostiene la deportista, quien dejó en claro las objetivos para el Sudamericano.

“En lo grupal, la meta es poder obtener un lugar en el podio, para eso hemos trabajado duro en la concentración acá en Santiago, en doble turno incluso. Creo que nuestra fortaleza es el juego de equipo, quizás nos falta altura con respecto a otros equipos, pero en juego andamos todos los países parejos. Y en lo personal, me dejaría contenta poder jugar minutos, me gustaría estar en cancha; no hay ninguna seleccionada que sea titular, así es que cualquiera de las tres jugadoras que estamos para el puesto puede entrar. Además, tengo la tranquilidad de que esto significará una experiencia única, donde no tengo presiones”, señala.

Cambiando de aires

Sus buenas actuaciones en Adicpa y la liga local federada, también propiciaron que Francisca Umaña recibiera una oferta para jugar este año en el Club Leonas de Santiago, luego de militar por un largo periodo primero en el Club Deportivo Alemán y posteriormente en Deportes Concepción.

“Deportes Concepción es una potencia regional en hándbol, está creciendo bastante en el último tiempo. Por eso, este año me ofrecieron venir a Leonas, que es donde estoy jugando ahora, una vivencia muy positiva en todos los sentidos; en Santiago el hándbol es muy bueno, así es que estoy aprovechando de crecer y aprender lo que más pueda. Veremos si sigo la próxima temporada”, indica.

Lo que sí tiene claro “Fran”, es su deseo de mantenerse activa en el balonmano. “Me gustaría poder seguir entrenando, incluso cuando entre a la U (quiere estudiar Enfermería), ojalá me dé el tiempo. Son hartas cosas bonitas las que he vivido en este deporte, no me olvido nunca de cuando jugamos el Nacional Federado en el segundo año Mini con el CDA, entonces mientras más tiempo pueda seguir ligada al hándbol, más contenta estaré”.

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