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Martín Aravena de la UBB: “Soy chico y flaco, pero el rugby es pura actitud y para mí es un estilo de vida”

Pertenece al “clan Aravena”, compuesto por tres hermanos que compiten hace años en el rugby local. Martín dio sus primeros pasos en aquel deporte con solo cinco años. Hoy, brilla en Adesup con la camiseta del puntero invicto.

Por: Carlos Campos 22 de Octubre 2018
Fotografía: Raphael Sierra P.

Dicen que la práctica hace al maestro y aquello bien lo puede explicar Martín Aravena. Tiene 21 años, va en su tercer año de carrera en la UBB y con gran éxito representa a su universidad jugando rugby en Adesup.

Su técnico, Juan Pablo Beretta, por lo menos, lo alabó y comentó que “ha andado muy bien no solo este año, sino que también en la temporada pasada, al estar en una terna donde escogerían a los mejores del año. Es uno más del “clan Aravena”, tres hermanos muy destacados y conocidos en el rugby local”.

Y justamente el inicio de Martín Aravena en el rugby se explica por una tradición familiar que él mismo explica. “Comencé en esto, porque tengo dos hermanos mayores. El primero es Felipe, que tiene 30 años, y me llevó muy chico a jugar a un equipito de Mineros. Tenía solo cinco años y en ese tiempo éramos los cachorros. Después de eso, dejé de jugar rugby y volví a los 16 años”, comenta Aravena, que en la UBB estudia ingeniería civil en industria de la madera. “Me ha ido bien, voy en tercero y ya pasé todos los ramos de ciencias básicas y solo me van quedando los de carrera. Con una horita de estudio al día, siempre hay tiempo para todo”, agregó Martín, que vive en Lomas Coloradas.

Tradición familiar

Martín es el menor de sus tres hermanos, y no compite solo en Adesup. “Mi hermano mayor me trajo a Toros, donde debuté con 16 años siendo titular, pero por la mesa donde ven los carnets, me sacaron, ya que era menor de edad. Entré, pero a los cinco minutos ya estaba fuera”, recordó, sobre una anécdota que le permitió dar un salto en su corta carrera.

“Como Toros no tiene juveniles, me fui a jugar a Troncos, donde viajamos al Colegio Craighouse, jugamos torneos y ahí aprendí a jugar bien, tackleando y todo. Me formé en Toros y Troncos, luego me vine a la UBB casi a los 18 años”, agregó el deportista. Juan Pablo Beretta, su entrenador, señaló que “lleva tres años junto a nosotros y juega de centro o apertura. Lleva dos años realizando un impecable trabajo físico, ya que no es grande por contextura, pero ahora está muy fuerte y ágil”.

Martin confirmó aquello y al ser preguntado por lo mejor que tiene la tremenda campaña de la UBB, que marcha puntera e invicta en Adesup, respondió sin dudar que “los entrenamientos, porque el año pasado, en diciembre, entramos a un box de crossfit, lo que no solo me sirvió a mí, sino que a todo el grupo lo potenció muchísimo”.

Su entrenador agregó que “eso lo ha ayudado mucho. Es el goleador del equipo en Adesup y uno de los mejores en Aruco, donde juega por Toros. Es titular indiscutido y no ha mejorado solo individualmente en cuanto a su destreza, sino que lo principal que ha potenciado es su agilidad y velocidad. Se ha notado mucho que entrena aparte en un box, preparándose mucho más de lo que ya entrena acá”.

¿Qué significa para Martin el practicar y competir junto a sus hermanos? No es algo frecuente ni que todos puedan contar. “Franco lleva seis años en la UBB y el más grande, Felipe, ya egresó, aunque igual jugamos en el club, donde mi otro hermano (Franco) ingresará el próximo año. Es entretenido y bueno estar compartiendo ahí con ellos, porque uno conoce las capacidades que tienen, hay más confianza en comunicarnos y eso es muy importante en la cancha. El juego así se hace más fácil”, dijo Aravena, que aunque a los cinco años tuvo su primer acercamiento con el rugby, expresó que “jugué futbol, hándbol y básquet, todos los deportes siempre me gustaron, pero me quedé con el rugby porque me gustó más. Cuando partí era tan chico, que ni siquiera después me acordé que había jugado, solo lo recordé cuando volví a practicar rugby a los 16 años”.

Este año sí

Prejuicio o no, para ser rugbista se cree que debes ser corpulento, al margen del buen estado físico que puedas tener. Martín destaca y es todo lo opuesto a lo mencionado anteriormente. “Hay que tener actitud y personalidad. Yo soy chico y flaquito, mido 1,70 metros y peso 75 kilos, pero en la cancha eso no es lo que importa. Hay que ser técnico, rápido y ágil, obviamente, pero todo te lo va dando el tiempo”, dijo él.

Y esa personalidad Martín busca plasmarla en un logro este año. Son tres las temporadas que lleva con su universidad, período donde las campañas han estado muy lejos de ser malas, pero no les han bastado para quedarse con el título. “Para mí el rugby es un estilo de vida y este año saldremos campeones. Antes estábamos de segundos, pero ahora vamos punteros e invictos. Este tiene que ser nuestro año”, señaló muy seguro y convencido. Martín no solo quiere gritar campeón por una satisfacción personal, sino que quiere dedicarle aquella victoria a sus hermanos. “Ellos me llevaron al rugby y me formaron en esto. Yo doy la cara por la UBB gracias a mi hermano mayor principalmente. Este año salimos campeones sí o sí”, cerró el deportista.

Son diez fechas de campeonato, ya han pasado seis y la UBB sigue más sólida que nunca. Martín no quiere que se les escape la copa de las manos otra vez y luchará hasta el final por ello.

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