Alero de 18 años entrena en Concepción previo a jugar la 2ª división de la liga con Liceo Curicó.
Tiene sólo 18 años, pero un currículo que ya se lo quisiera cualquier consagrado. Desde pequeño, Sebastián Leefhelm se destacó en las diferentes categorías del Deportivo Alemán.
No pasó mucho para que el jugador mostrara sus dotes en el parquet y, a medida que fue creciendo, se convirtiera en figura de los germanos.
El año pasado fue campeón del prestigioso torneo Nacional de Básquetbol de colegios alemanes 2017 y escogido mejor jugador. Mientras que, a inicios de este año, destelló en el Campioni del Domani con los colores de Estudiantes de Santiago.
Su estatus de gran proyecto del básquetbol regional, permitió que en marzo se fuera a Argentina, para integrarse a Ferrocarril Oeste. Una experiencia que el alero de 2,02 metros califica como positiva. “Fueron seis meses y la vivencia fue excelente. Entrenábamos casi seis horas diarias, tuve muchos minutos de juego y aprendí muchísimo. Además, vivir afuera te hace ver las cosas de otro modo, te hace madurar”, sostiene.
“Pude jugar en la competencia Primera Local, que es un torneo adulto, pero nosotros lo disputamos con un equipo Sub 19. También participé de la Liga U19 de allá, y jugué parte de la Liga de Desarrollo, que es Sub 23. Desde un inicio tuve muchos minutos y logré buenos números, así que estoy conforme; la principal diferencia con los jugadores de acá creo que es la mentalidad que tienen los argentinos”, añade.
Sobre la razón de su retorno, Leefhelm dice que, “en lo grupal no nos fue tan bien, no clasificamos a la siguiente fase y tenía ganas de sumar minutos en una liga adulta, como la que voy a disputar ahora (con Liceo Curicó). A futuro, podría volver o ir a otro lado, pero primero veré cómo se dan las cosas este semestre”, sentencia.
A la espera del inicio del torneo (6 de octubre), el alero entrena en Concepción.