Fue una clínica muy distinta a las que normalmente realiza todo el equipo de fútbol de UdeC. Cada dos o tres semanas, miembros del Campanil visitan establecimientos educacionales para alegrar el recreo de decenas o cientos de niños, que muy felices comparten con los jugadores que regularmente solo pueden ver por televisión o en el estadio los fines de semana.
Pero en esta ocasión, se rompió un poco el tradicional esquema de las clínicas deportivas, que buscan simular un entrenamiento como los que realiza habitualmente todo el plantel profesional. El pasado miércoles fue el turno del Colegio Saint John’s, ubicado en el Fundo El Venado, donde a las 14 horas llegó el cuerpo técnico de UdeC liderado por Francisco Bozán, en compañía de seis jugadores: Hugo Droguett, Daniel Castillo, Hans Martínez, Walter Ponce, Guillermo Pacheco y Ronald de la Fuente.
¿Qué fue lo distinto? Puede ser muy simple, pero por primera vez desde que se realizan las clínicas, se jugó en pasto natural. Alrededor de 50 niños disfrutaron y sintieron lo que es jugar en esta superficie con el sublíder del fútbol chileno. Los ejercicios fueron los habituales, donde cada jugador jugó con un grupo de alrededor de siete niños, dándose pases y rematando al arco. Hubo hasta una tanda de penales, donde quien también se divirtió bastante fue el utilero nigeriano, Loveday Uzegbu.
Mateo, mascota del Campanil, fue otro de los protagonistas de la actividad deportiva, robándose las miradas de los niños presentes, jugadores y cuerpo técnico, donde uno de los más participativos fue el ayudante del DT Francisco Bozán, Pablo Lenci.
El ex defensa comentó que “estas clínicas tienen emociones compartidas. Los niños se ponen contentos al ver a los jugadores profesionales e intentan copiarlos. Así se arma una dinámica muy entretenida. Hay un hilo que romper de la idolatría al ser humano. Todos tenemos sentimientos y a uno lo ven distante, pero yo trato de ir haciendo que esa distancia sea corta, para que así todos disfruten mucho. Son lindas las clínicas, sirven también para que nos desconectemos de lo que hacemos permanentemente y nos conectemos con una realidad distinta. El campo de juego permitía realizar estaciones físicas y técnicas. Hubo un desafío nuevo también que era rematar al arco. La alegría fue el principal elemento”.
Y si en el Campanil estaban muy contentos, la sensación del dueño de casa no podía ser diferente. En el Colegio Saint John’s valoraron enormemente la actividad. Daniel Romo, director de Deportes del establecimiento, comentó que “para nosotros es súper motivante esto. Somos un colegio que trabaja los deportes por temporada. El fútbol comenzará ahora al regreso de las vacaciones de septiembre. Haber dado inicio a la temporada con los jugadores de la UdeC, fue el mejor panorama posible para nosotros”.
Romo agregó que “participaron de la actividad alumnos de Quinto Básico y observaron esto los chicos de Sexto, Séptimo y Octavo, que juegan fútbol en el colegio. Nosotros intentamos ser protagonistas en los deportes que hacemos, por lo que haber compartido con estos jugadores fue un honor. Les dijimos que las puertas están abiertas para ellos. Esta fue la obertura de nuestra temporada”.
Una jornada de lujo que dejó muy felices a todos los participantes.