Los últimos éxitos del joven Ricardo Soto, incluido su brillante actuación en los JJOO de Río 2016, despertaron el interés por el tiro con arco en varios puntos del país.
Uno de ellos es Quillón, que actualmente posee su propio club conformado por seis personas y que pretende seguir sumando cultores. Se trata de Anay Ñuble, liderado por Andrés Varas, técnico eléctrico, bombero y docente de un centro de capacitación. “Empecé por curiosidad, compré un arco, me puse a practicar y me gustó mucho. Me invitaron a participar en algunos torneos y me di cuenta que tenía capacidades, así entraron también mis hijas, que disfrutan mucho de esto”, dice Varas.
Una de ellas, Paola (13), habló de las virtudes del deporte. “Entrenamos muy duro y siempre nos exigimos más. Este deporte me ha ayudado mucho con los estudios, porque antes era muy desconcentrada y no me iba muy bien, pero ahora he mejorado mucho las notas”, contó la exponente, quien en el último campeonato en Puerto Varas se alzó en el primer lugar nacional de Freestyle Unlimited Femenino.
Al team quillonino, que ya tiene cuatro años desde su formación, se suman Clara (12), hija menor de Andrés, y Nelson Orias (33), quien también pasó del hobby a la arquería competitiva.
Más de 40 minutos dedican a entrenar, casi todos los días, los arqueros quilloninos con el objetivo de seguir perfeccionando los tiros y agudizar el ojo. El próximo 15 de septiembre volverán a Puerto Varas para otra reñida competencia. Andrés va por su revancha y quiere superar el segundo lugar que alcanzó la fecha pasada.