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Abigail Peña Ramírez: trae toda su potencia para levantar el título con la UCSC

Por: Samuel Esparza 07 de Mayo 2018
Fotografía: Diario Concepción

Seleccionada chilena de balonmano en dos ocasiones, la estudiante de primer año de Ingeniería Comercial llegó justo en el año del debut de esta disciplina en Adesup.

Nació en Concepción, vivió dos años en Lebu, hasta que su familia se trasladó a la Región del Maule. Ahí, siendo alumna del Colegio Aquelarre, de Teno, se encontró con un deporte que terminaría atrapándola por completo. Cursaba séptimo básico y asistió a un taller de balonmano dictado por el destacado entrenador, Augusto Yáñez. Conoció el juego, le gustó y así comenzó el fuerte lazo que une a Abigail Peña Ramírez con el mini balón, y que sigue firme hasta el día de hoy.

Y aunque reconoce que al principio pensó que sería sólo un pasatiempo, terminó por entregar gran parte de sus energías a la actividad, incluso ahora que ingresó al mundo universitario. “El colegio era bueno deportivamente, y tenía al profesor Yáñez que me orientó y me motivó para entrenar. Inicialmente lo hice como hobby, pero me di cuenta que me gustaba y que tenía habilidades para ser una jugadora de calidad”, recuerda.

Las palabras de Abigail hacia su formador, no paran a la hora de reconocer lo que significó para su carrera. “Fue un pilar fundamental, cuando yo decaía y no tenía ganas de jugar, me ayudó, me dijo que podía surgir en el deporte; y no sólo a mí, sino que al resto de mis compañeras. Gracias a eso, y ya en octavo básico, le tomé el peso al deporte, me di cuenta que tenía ganas de seguir mejorando”, dice.

Vistiendo de rojo

Esa misma evolución le hizo ganar un nombre como una destacada pivot, gracias a lo cual tuvo la oportunidad de jugar tres binacionales y dos nacionales, logrando un histórico cuarto puesto para Maule. De ahí que no extrañara que el cuerpo técnico nacional, liderado por el head coach, Iñaki Aniz, pusiera sus ojos en ella cuando recién tenía 14 años.

En esa condición recibió su primera nominación a la selección chilena, participando en el Sudamericano Infantil de Argentina 2012, trayéndose un digno cuarto lugar. “Una gran experiencia, conocí a grandes personas, fue muy grato, lo mejor que he vivido en la vida”, cuenta de esa instancia.

Pero su coqueteo con la “Roja” no acabaría ahí, ya que cuando cursaba Segundo Medio, fue nuevamente convocada para participar del proceso de la Selección Junior. “Estuve un año y no me costó tanto adaptarme, porque conocía a varias niñas de la época infantil, sabía cómo jugaban. Así es que no se hizo tan difícil reintegrarme”, señala.

Dice que hubiese seguido seguramente hasta el Sudamericano de la categoría, sino fuera porque el factor económico la hizo desistir. “Se hizo muy complejo, tenía que viajar a Santiago para los entrenamientos y todo salía del bolsillo de mis papás, lo mismo que la alimentación. Además, estaba haciendo un preuniversitario y muchas veces debía faltar. Con el tiempo el costo se hizo insostenible”, recuerda.

Nueva faceta universitaria

Recién este año Abigail retornó a la zona que la vio nacer, para estudiar Ingeniería Comercial en la Ucsc. Y no pudo hacerlo en mejor momento, pues justo esta temporada, la Agrupación Deportiva de la Educación Superior (Adesup), incorporó el balonmano como deporte, tal como confirmó la coordinadora, Carolina Fuentealba.

“Como Adesup nos propusimos crear dos disciplinas piloto, una de ellas es el hándbol, con la que haremos fechas satélites, encuentros deportivos con las instituciones teniendo una premiación anual. Será a modo de prueba para ver qué tal anda, la idea siempre es sumar disciplinas para aumentar el número de estudiantes participantes”, explicó.

Un escenario que la deportista agradece. “Me parece estupendo, yo pensaba que no podría seguir haciendo mi deporte de manera competitiva, me habían dicho que acá no estaba la rama. Cuando ya estaba resignada, me dieron esta gran noticia de que podré estudiar y al mismo tiempo hacer lo que me gusta en lo deportivo”, afirma.

Sobre la oportunidad de representar a su universidad, Abigail afirmó que, “será un reto muy grande participar en torneos, porque somos un equipo nuevo, estamos recién conociéndonos, llevamos súper poco. Pero los desafíos son buenos, la idea es pasarlo bien y al mismo tiempo sacar lo mejor de nosotras; creo que será entretenido”, complementa.

Aspirando alto

Pese a lo poco que lleva trabajando en el equipo, Abigail confía en lograr un buen fiato bajo la dirección del técnico, Patricio Polic. “Fui a hablar con el profe Patricio, le dije que me gustaba el hándbol y quería compatibilizarlo con los estudios. Comenzamos a entrenar y me di cuenta que es un apasionado del deporte, le gusta demasiado lo que hace y es un motivador; entrena fuerte y comparte con nosotros. Me gusta la idea que sea mi nuevo entrenador”, asegura.

Palabras que el aludido Polic, responde con las respectivas loas para la jugadora. “Ella es rápida y con garra, tiene un lanzamiento muy fuerte, buena estatura y buen rechazo. Por eso estamos haciéndola jugar en un puesto de lateral izquierdo, que es muy técnico”, opina.

La misma confianza muestra la deportista cuando se refiere al nivel grupal, donde resalta la calidad de sus compañeras. “Contamos con jugadoras como Andrea González y otra seleccionada, nuestra arquera, Catalina Pradenas. El objetivo general es ganar, pero para eso más que un equipo debemos formar una familia, apoyarnos entre todas; para mí, esa es la clave de los deportes colectivos. Creo que tenemos un buen equipo, somos nuevos, pero a pesar de eso podemos rendir muy bien. Ya veremos, Adesup es nuestro gran desafío, quiero llegar lo más arriba con mi universidad y si se puede, más adelante, tener una beca deportiva”, concluye.

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