El concepto de una buena temporada en el deporte, es mucho más que resultados y números fríos. Significa también la capacidad de cada disciplina para darse a conocer y lograr captar la atención de nuevos exponentes, aquellos que en el futuro tendrán la tarea de hacerla grande.
Para el taekwondo de la Agrupación Deportiva de la Educación Superior (Adicpa), esa fue una de las aristas donde colocó su mayor énfasis, consiguiendo traspasar las fronteras de las aulas para establecerse como un deporte con un nicho propio. Pero no sólo eso, porque más importante aún, fue capaz de contagiar a muchos que vieron en este arte marcial una manera óptima para acercarse al deporte en medio de la normal atención que provocan los estudios.
Y, por cierto, sacar a relucir nuevas figuras que permiten esperanzarse en días de riqueza proverbial para la especialidad en la zona.
No hay duda que Sebastián Navea es quien lleva el estandarte del taekwondo universitario en toda la Región del Bío Bío.
Una labor que lleva a la par de su rendimiento en el terreno federado, que tuvo como punto más alto los Juegos Bolivarianos de Santa Marta 2017, donde fue campeón de la categoría hasta 63 kilos, erigiéndose como el mejor de la selección nacional dirigida por el cubano, Ramón Arias. Solo uno de los múltiples éxitos conseguidos en la temporada, al que sumó los cuartos de final en el Mundial de Corea y la presea de plata en el G1 de Canadá, donde acumuló puntos para el ránking mundial.
Pero si eso fue positivo, lo cosechado a nivel universitario no fue menos. Porque si ya en 2016 había brillado con el título nacional Fenaude y también el de las Ldes, en 2017 llevó las cosas aún más lejos, conquistando un notable quinto lugar en las Universiadas de Taipéi (Taiwán), donde con la camiseta de la Universidad del Bío Bío conquistó un meritorio quinto lugar.
“Fue una experiencia inolvidable que traté de disfrutar al máximo y que me dejó con ganas de regresar algún día. Las Universiadas son un magno evento, gigantesco, muy bien organizado. Pasé la máxima cantidad de rondas posibles y, lamentablemente, en cuartos de final me tocó perder con el campeón de la categoría, un iraní muy bueno. Pero quedé contento porque al estar iniciando mi carrera no tenía tantas expectativas. Aun así pude conseguir un buen resultado, siendo el mejor chileno en el evento tras Natalia Ducó, que fue cuarta en la bala”, relata.
Cristián Monsalves es una de las nuevas caras del taekwondo Adesup. Bajo las órdenes del técnico, Juan Pablo Contreras, este estudiante de Derecho de la Universidad del Desarrollo ha dado pasos importantes en este ámbito.
“Lo que más he aprendido con él es técnica, porque cuando yo practiqué la primera vez tenía 11 años, era bastante pequeño y no lo tomaba muy en serio. Ahora busco la perfección, la limpieza en las ejecuciones y también me preparo con mayor fuerza en combate de cara a los campeonatos. Mi profesor compitió mucho, fue seleccionado nacional y sabe de lo que habla”, destaca de su DT.
Y aunque admite que no se considera el mejor, asegura que todo lo compensa con sacrificio. “Lo mío es el esfuerzo, trato de practicar taekwondo y complementarlo con otras cosas que me puedan ayudar. Si flaqueo en algo, trato de poner garra para que me vaya mejor”, precisa el cinturón amarillo punta verde de la categoría menos 68 kilos.
Junto a él, además destaca su compañera de equipo, Camila Canales, estudiante de Enfermería en la UDD y quien se consagró campeona de la categoría Principiante -49 kilos en Adesup y en las finales de las Ldes.
“Siento que aún me falta un largo camino por recorrer, pero siento que de a poco estoy logrando cosas que me voy proponiendo. Porque en mi antigua escuela siempre perdía en las competencias o quedaba segunda, y eso me frustraba. Había pasado un año ya desde la última vez que había competido y por eso, cuando gané Adesup fue inesperado, porque yo solo iba con la fe puesta en dar lo mejor, pero a la vez vivir la experiencia”, rememora de su título regional 2017.
Crisla Eriz, es la otra joven figura que se dejó ver en la temporada recién pasada. La estudiante de Enfermería de la UBB representó al país en los Juegos Olímpicos Universitarios de Taipéi 2017, una experiencia que compartió con su pareja, Sebastián Navea, y que dice conserva como la más importante de su carrera.
“Yo compito en la serie de menos 49 kilos y en damas era la única exponente regional. Llegué sin ránking y, por lo mismo, me tocó combatir contra las que iban en la parte de arriba del cuadro, o sea, las mejores del mundo. Perdí con una china muy buena, aunque no creo que la diferencia fuera tanta, más me pesaron los nervios. Pero más allá del resultado, fue un viaje increíble, nos hicieron sentir como estrellas y supe lo que era competir con 44 grados de calor. Después de algo así, me quedó el bichito y lo único que quiero es seguir representando a Chile a nivel internacional. Es lo que más sueño en el deporte”, dice.
Raphael Sierra P.