En el proyecto de ley de presupuesto que la Presidenta Bachelet entregó al Congreso para su aprobación, se incluye una reducción en el monto de infraestructura para el deporte, además de una rebaja de los recursos para el IND ¿En qué consiste y cuánto afectaría a los deportistas?
En el proyecto de ley de presupuesto que la Presidenta Bachelet entregó al Congreso para su aprobación, se incluye una reducción en el monto de infraestructura para el deporte, además de una rebaja de los recursos para el IND ¿En qué consiste y cuánto afectaría a los deportistas?
Controversia sigue suscitando en el ambiente, la expresiva reducción del capital con el que contará el deporte chileno el próximo año.
Aquello se desprende de la reciente presentación, por parte de la Presidenta Michelle Bachelet, del proyecto de ley de presupuesto 2017 para ser sancionado por el Congreso.
En términos generales, los fondos entregados por Hacienda al Ministerio del Deporte caerían en un 6,8% con respecto al presente año, lo que tendría su énfasis en el ámbito de la infraestructura.
Un ítem que durante el presente año ha visto mermado considerablemente sus ingresos. Primero, con el recorte sufrido en marzo, cercano a los $4.500 millones de pesos, al que se sumó el anunciado a fines de agosto, y que ascendió a $15.697 millones.
¿El motivo? Que del total de $55.893 millones dispuestos inicialmente para construir diversos recintos deportivos ("Programas de Normalización de Infraestructura Deportiva"), se utilizó menos de la mitad (apenas un 10,5%). De ahí, que actualmente la cifra sea sólo de $35 mil millones.
Situación que no es aislada ya que en 2015, de los $52 mil millones aprobados para este ámbito, solo se ejecutó un 41%. Para muchos, una deficiente gestión e incapacidad de concretar obras, que privó al país de infraestructura fundamental para el crecimiento del deporte.
De sumas y restas
En su cuenta pública de 2014, la Presidenta Bachelet anunció la construcción de 30 centros deportivos integrales (CDI), en proporción de 10 centros en 2015, 10 más en 2016, y otros 10 en 2017.
Sin embargo, dos años después, la realidad es diametralmente distinta, ya que de ellos, ocho se descartaron definitivamente, sólo cuatro están en ejecución y apenas uno estaría listo (San José de la Mariquina).
Dado todo lo anterior, es que a diferencia de los $1.474 millones entregados este 2016 para infraestructura, sólo se destinarán $257 millones para financiar las obras en 2017; es decir, un 82,5% menos.
¿Y la Región?
Según datos recogidos en el Ministerio del Deporte, de los mencionados 30 CDI, dos están contemplados para la Región del Bío Bío. Se trata del Centro Deportivo Integral de Chillán Viejo, que debería terminar su diseño en la primera mitad de 2017, y el Centro Deportivo Integral de Lota, que en palabras del seremi del Deporte, Álvaro Miguieles, esta sensiblemente más atrasado.
"Se debe a distintas razones, no atribuibles a esta gestión y que tiene que ver con que aún no se dispone de un terreno para levantarlo. El alcalde Patricio Marchant insistió durante un tiempo poco razonable en la edificación del CDI en el valle de Colcura, y nosotros estimábamos -previo análisis técnico- que no era posible debido a su baja densidad poblacional, condición sine qua non para emplazarlo".
Según la autoridad, "hoy existe un principio de acuerdo con el municipio, en cuya virtud se podría mejorar sensiblemente la edificación en que está el Gimnasio Juan Silva, lo que significaría la concreción de un polo deportivo importante. Pero es apenas el germen de una idea que falta concretar", indica.
En esa línea, el seremi comprometió los recursos para otra emblemática obra. "Quiero dejar establecido que el dinero para comenzar la construcción del estadio de Los Ángeles está asegurado. La obra sigue su marcha proyectada y esperamos que, a fines de este año o inicios del próximo, reciba la recomendación favorable de Desarrollo Social, para elaborar las bases y llamar a licitación en 2017", señala.
Explicando la baja
Álvaro Miguieles reconoce que no se pueden obviar los evidentes problemas de ejecución de infraestructura, "de lo contrario la Dirección de Presupuesto no hubiese tomado ese dinero -dice-". Pero agrega otro factor al bajo monto destinado en ese ítem.
"Fue una decisión tomada en conjunto con el Ministerio de Hacienda y se vincula también, a que la inversión del dinero del Estado se prioriza respecto de los proyectos que generen mayor empleo y dinamicen la economía; esta es una definición central del presupuesto 2017", asevera.
El vaso medio lleno
Con todo, el seremi del Deporte destaca el aspecto positivo que pocos se han detenido a ver en la ley que aguarda su aprobación. "Dejando de lado la disminución en infraestructura, hay un incremento del presupuesto del Ministerio del Deporte cercano al 15%. Todo lo vinculado a programas de participación social y el deporte infantil, en donde están directamente involucradas las escuelas deportivas integrales, tienen un incremento del orden del 14% real; Mujer y Deporte, Jóvenes en Movimiento, Adultos Mayores, tienen un incremento superior al 11%, que significa además un 13% del presupuesto total del Ministerio del Deporte. Es decir, la baja en el presupuesto del ministerio no es tan relevante, porque se incrementa el dinero destinado a la mantención de los planes y programas de deporte masivo", detalla.
En este punto, Miguieles entrega un dato: "El presupuesto se ha incrementado en un 43% desde 2014, año cuando este Ministerio empieza a funcionar relativamente en régimen, a la fecha", asegura.
Mirando a los deportistas
A pesar de que los recursos para el Alto Rendimiento tendrían una leve alza, de $21.674 millones (en 2016) a $22.156 millones para 2017, la significativa caída de 82,5% del presupuesto para infraestructura y la reducción general de las platas, que contempla un retroceso de 6,8% para el próximo año, tiene en alerta a los deportistas.
Hace unos días, la agrupación DAR Chile (Deportistas de Alto Rendimiento), fue hasta La Moneda para entregar una dura carta a la Presidenta Bachelet, donde se le reprochaba por "promesas incumplidas", respecto a la Beca Proddar, participación en políticas estatales destinadas al Alto Rendimiento, definición de lo que pasará con el Plan Olímpico y arreglos en el Centro de Alto Rendimiento (CAR).
A nivel regional, los deportistas también se declaran atentos. Así lo expresa la figura de la gimnasia nacional, Christian Bruno. "No sabemos lo que pasará con las políticas de deporte respecto al alto rendimiento, hay una incertidumbre sobre qué ocurrirá con el Plan Olímpico, que nos permite viajar, tener concentraciones y torneos importantes fuera del país. Más aún en el caso mío, en que la Federación no funciona como un ente que pueda generar recursos para prepararnos correctamente".
Bruno profundiza en el problema. "El próximo año, tenemos Juegos Bolivarianos y habrán otros eventos que el Plan Olímpico financiaba hasta hoy, y no se sabe qué será de todo eso en 2017. Como ha sido la tónica durante el último tiempo, a los gimnastas nos han dejado de lado, mi entrenador trabaja sin sueldo y yo sigo sin apoyo para comprar mis materiales. A lo que puedo optar es a la Beca Proddar, un sueldo que se da al deportista cuando tiene resultados y, con mi medalla panamericana , pretendo con ese poco dinero solventar los gastos, dejar de trabajar y enfocarme en los desafíos que vienen".
En la misma sintonía se expresa el atleta olímpico, Víctor Aravena. " Es complicado, porque si antes no nos alcanzaba con los recursos que nos daban, imagínate ahora si nos recortan el dinero. Chile exige, pero está lejos del alto rendimiento. Falta que a las autoridades les entre en su cabeza qué significa esa palabra", manifiesta el fondista que, este fin de semana, debió hacer un bingo para poder solventar su viaje al Mundial de Londres.
Por su parte, el remero Felipe Cárdenas, otro que estuvo en Río 2016, también se muestra preocupado por el tema. "Es una verdadera lástima. Cada vez queda más claro que en Chile el deporte pasa a segundo plano y que si no eres futbolista, prácticamente no eres deportista. (Un recorte en el presupuesto) afectaría a futuras construcciones o financiamientos de infraestructuras deportiva", comentó.
Al respecto, la respuesta del seremi Álvaro Miguieles fue enfática. "Si un exponente con condiciones de competitividad a nivel nacional e internacional no tiene apoyo del Estado, es que algo no ha hecho bien, o que practica un deporte que no puede ser objeto de inversión pública. No puede haber otra razón (…) Nuestros deportistas deben estar tranquilos y aquellos que han competido en JJ.OO y pretenden seguir desarrollándose, estamos comunicados permanentemente; encima de ellos", sentencia.