Entre toda la mala onda gratuita que ha generado esta película, decidí verla en el cine en 3D y con la mente bien abierta, y evaluarla con ecuanimidad.
El "Huevo", uno de los técnicos más respetados del básquetbol argentino, está realizando un campus en el CDA y se refirió al momento de este deporte en Sudamérica. Además, contó de la estrecha amistad que lo une a Emanuel Ginóbili.
Ricardo Carcamo U.
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Cuando muestra un ejercicio y no lo realizan como quiere, pide volver atrás y empezar de nuevo. Y así como los reta en ese momento, también aplaude y alienta si las cosas salen bien. Más allá que se trate de un campus con niños y adolescentes, la pasión de Óscar "Huevo" Sánchez por el básquetbol no sabe de edades. Algo que quedó en claro en la actividad que realiza desde el viernes en el Deportivo Alemán, donde el entrenador argentino trabajará hasta hoy con chicos de 12 a 18 años.
"Me encanta estar acá. Me une una amistad con Horacio Colvin, que es la cabeza de esto (es presidente de la rama de básquetbol del CDA), y gestó esta actividad junto a Rodolfo (Cáceres), que como yo, ha sido toda su vida un hombre de básquetbol. Además, es muy grato estar en un club donde me siento como en casa, me da placer enseñar en un gimnasio amplio, moderno. Lo disfruto mucho", comentó.
Sánchez ha dirigido planteles adultos por más de 35 años en diferentes categorías del básquetbol argentino. Su última estación fue en la temporada 2013/2014 cuando estuvo al frente de Quimsa, elenco con el que terminó octavo en la Liga Nacional trasandina. Consultado sobre cómo partió en el ámbito formativo, indicó que "es más gratificante. El basket profesional se hizo de una manera que ya los representantes… Hay muchos intereses en juego, y el jugador ya no le importa mucho trabajar duro para mejorar, tiene su salario. Es un poco ingrato. Y en la formación, los chicos son más transparentes, más sinceros. Obviamente, mi esencia es ser un entrenador nato, nos soy técnico de chicos de 11 años, pero lo hago y lo disfruto".
En ese sentido, agregó que "lo que pasa es que el campus se hizo el más grande de Sudamérica, y tengo cada vez más jugadores. Traigo entrenadores muy buenos, profesionales, de NBA, de Europa y hago estos eventos por 28 años seguidos. Hace dos, tres años que no dirijo, y creo que debo volver, hacer dos años a buen nivel y retirarme. Cuando te ponés viejo te fastidias, siempre sabés una página más que el libro, ves todo de afuera y eres más intolerante, dices ‘cómo puede ser que jueguen y entrenen así’".
Mi amigo Manu
A lo largo de su trayectoria, "Huevo" tuvo la posibilidad de dirigir a Emanuel Ginóbili, quizás el jugador más importante en la historia del básquetbol sudamericano. Y aseguró que el nexo con "Manu" es mucho más profundo que solo profesional.
"Hemos estado toda la vida juntos con Emanuel. Su madre es mi mejor amiga y es la madrina de Mariano, mi hijo. Yo trabajé con ellos en Bahiense del Norte, mi primer equipo campeón, somos familia. Y Emanuel es un tipo que ha logrado triunfar siendo blanco con un físico de jugador de raza negra, con un cerebro impresionante y una conducta intachable, con una familia, un entorno bárbaro. Es un cóctel para que sea un jugador NBA bueno", señaló.
Sobre si se imaginaba todo lo que iba a lograr Ginóbili a lo largo de su carrera en el básquetbol más exigente del mundo, aseguró que " no, sí pensaba que era un caradura, un talentoso, pero no creía que iba a jugar en la NBA y al nivel que lo ha hecho, ganando cuatro anillos".
El bahiense, de 39 años, encabezará a la selección argentina en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Una instancia que seguramente será la última estación de la "generación dorada" trasandina -donde también destacan nombres como Scola, Nocioni y Delfino- que entre sus logros cuenta el oro olímpico de Atenas 2004, el subcampeonato del mundo en 2002 en Estados Unidos y el bronce en las olimpiadas de Beijing 2008.
Más allá del nivel que han alcanzado en el pasado, Sánchez ve difícil que puedan repetir gestas como las mencionadas. Y no por falta de talento o nivel competitivo, sino por un tema que aparece como obvio a esta altura de sus carreras: la edad.
"Pienso que harán valer su experiencia, serán muy respetados por todo lo que han ganado y han mostrado a lo largo de muchos años, pero no sé si van a hacer podio, conseguir una nueva medalla. Son capaces de hacer cualquier cosa, ya lo han probado en varias ocasiones, pero es un problema biológico, ya no pueden ir contra eso", aseguró.