XR Stage en una plataforma de visualización 3D inmersiva para el diseño de producciones escénicas a gran escala y cuyo conocimiento se estaría implementando en 5 teatros del país, incluído el TBB.
Por M. Maldonado/D. Cifuentes
Hace unos días, y por un período de dos meses, se extenderá la capacitación para la implementación de de la plataforma XR Stage en cinco escenarios culturales y artísticos del país. Iniciativa que es llevada adelante por la Ópera Latinoamérica (OLA) y el Centro para la Revolución Tecnológica en Industrias Creativas (CRTIC), con el apoyo de la convocatoria Factoría Inicia 2023 de Corfo.
En detalle, los primeros espacios en nuestro país involucrados en adquirir los conocimientos de esta herramienta tecnológica son el Teatro Municipal de Santiago, el Teatro Municipal de Las Condes, el Teatro Regional del Maule, el Teatro del Lago y el Teatro Biobío (TBB). Esto con el propósito de modernizar y optimizar procesos de producción escénica.
En palabras de Alejandra Martí, directora ejecutiva de Ópera Latinoamérica, “es una plataforma de diseño con realidad aumentada. Esa es la definición exacta, y estamos en la fase inicial de este proceso de transformación digital, como nosotros la llamamos”.
Creada por la Ópera Nacional de Finlandia, en colaboración con las startups finlandesas ZOAN –estudio 3D– y Varjo –productora de hardware XR–, XR Stage nació en 2022 como una respuesta a la necesidad de abordar desafíos comunes en la planificación de una producción artística, tales como los ajustes de presupuesto, el cumplimiento de plazos estrechos y las dificultades para crear modelos a escala. La herramienta, que ya ha sido aplicada para concebir producciones de ópera en Europa, permite crear gemelos virtuales de los escenarios, a través de modelos de realidad virtual y aumentada, para el diseño y planificación artística de las producciones escénicas.
“Las ventajas que tiene este sistema es que los técnicos pueden diseñar en forma conjunta entre varios teatros, es decir, pueden diseñar de forma remota y en línea, conectarse con otros técnicos e implementar en términos como de videojuegos, las escenografías, y probar si es que estas van a funcionar mejor o peor en distintos escenarios, sin tener que incurrir en grandes gastos como de traslado, perdida de horas de ensayo o perdida de materiales”, señaló Martí.
El conocimiento de esta herramienta tecnológica, es un camino que recién comienza y cuyos resultados concretos se verían dentro del segundo semestre. Además, se espera que con el tiempo, más allá de los cinco teatros que iniciaron este proceso, se sumen otros espacios culturales del país.
“La capacitación dura dos meses en modalidad online, luego los finlandeses vienen a fines de mayo, durante dos semanas, a hacer el bootcamp presencial en Santiago y en el Teatro Biobío, y queremos tener los gemelos digitales ya avanzados. Entonces, podríamos estar generando una marcha blanca de un prototipo de escenografía en unos tres meses, esa es la idea. Si bien partimos esta iniciativa con cinco teatros, el día de mañana es poder generar una red nacional que se sume a esta plataforma, o sea, mientras más teatros estén, más beneficioso es para cada uno de sus participantes”, cerró la directora ejecutiva de OLA.
A modo general, para la directora ejecutiva del TBB, Francisca Peró, “este proyecto tiene muchos atributos. Por una parte, permite la descentralización: Chile es un país muy largo, por lo tanto, moverse con proyectos escénicos es costoso y complejo. En ese sentido, al tener varios teatros con la misma formación en estas nuevas tecnologías podremos sortear barreras geográficas y generar, a futuro, más proyectos en conjunto, no sólo de ópera sino también de teatro, danza y otras disciplinas. Por otra parte, este tipo de capacitaciones permiten dejar saberes instalados en las instituciones y, por tanto, proyectar en el tiempo la capacidad de innovación y el uso de estas nuevas tecnologías”.