Por Lilian Arredondo
Diversos creadores, integrantes de la Red de Artesanía Patrimonial del Biobío, participan en la feria impulsada por Andrea Aravena, antropóloga y directora del proyecto Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) 2022, que se realizará hasta hoy en la Plaza de los Tribunales.
La iniciativa cuenta con apoyo del Gobierno Regional, la Universidad de Concepción y la Escuela de Diseño de la Universidad del Bío-Bío. Las bordadoras de Copiulemu, tejedoras de Relmu Witral, las artesanas del Coirón y la encuadernación en cuero de Ian Ananías son algunos de los emprendimientos a base de materia primas que pueden ser visitados, en una jornada que se extenderá desde las 10 a las 19.30 horas.
Todo comenzó mediante una solicitud por parte de artesanos y artesanas a la carrera de antropología de la Universidad de Concepción. Su objetivo era enlazar el mundo académico y la investigación con la Red de Artesanía Patrimonial del Biobío.
“Buscaban una asociación con el mundo académico que le pudiera dar valor en términos del rescate patrimonial, y de innovación con respeto a la identidad de algunos productos característicos de la Región. De tal manera, poder darle un sello a la Región como productora de artesanía patrimonial”, dice Aravena.
La Red de Artesanía Patrimonial del Biobío tiene como objetivo el fortalecer, posicionar y relevar la artesanía local, mediante diversas actividades y cursos que pretenden transmitir este legado. Sus materiales de trabajo son exclusivamente de la región, destacando el barro, las fibras vegetales y animales, piedras, maderas y metales.
“Este tipo de espacio es muy bonito, primera vez que vengo. Yo le decía a mi compañera, qué linda la parte (sic), porque se ve mucho público , que tiene admiración por el trabajo, mucha admiración. Hay gente muy linda que llega a preguntar, les gusta lo que hacemos. Estoy orgullosa de nuestro trabajo, nuestro patrimonio”, comenta María Zunilda Verdejo, artesana perteneciente a las bordadoras de Copiulemu.
Agrega que: “El objetivo es seguir adelante. Realmente somos reconocidos a través de todo nuestro Chile y de todo el mundo diría yo, porque se mandan trabajo a distintas partes. Nuestra idea es continuar y tener, ojalá, un local fijo para vender y participar siempre en todas las ferias”.
El proyecto promete una duración de dos años, en los cuales el rescate de los saberes tradicionales y el material natural es central. De igual manera, sus integrantes desean la instalación de un punto de ventas central, que asegure la necesidad de darle un espacio a los artesanos y artesanas.