Con la muestra de la artista plástica Andrea Carreño, esta tradicional vitrina artística penquista retoma su camino luego de una extensa pausa gatillada por la pandemia. Carmen Azócar y su hija -dueñas del espacio- entregaron detalles de este nuevo comienzo.
Fue a comienzos del 2020 que la galería El Caballo Verde hizo sus últimas exposiciones, debiendo bajar la cortina, como todo el mundo, en marzo de ese año debido a la pandemia. Una larga pausa que llegó a su fin este 13 de mayo, con la inauguración de la muestra “De aquí y de allá”, de la artista Andrea Carreño.
“Tuvimos un lleno total el día de la inauguración, como que la gente estaba ávida que volviéramos a abrir e inaugurar alguna muestra, eso nos alienta a seguir programando muestras para esta temporada”, dijo Carmen Azócar y su hija, del mismo nombre, dueñas de la galería.
Palabras a las que añadieron que “fue muy lindo el reencuentro con la gente, fuera de encontrar fantástica la muestra, nos decían que necesitaban que la galería estuviera abierta. Lo que más se comentó era que extrañaban este espacio”.
Precisamente, sobre la artista invitada para esta especie de reapertura, las galeristas tuvieron sólo palabras de elogio sobre su colorido trabajo. “Si bien es una artista joven, pienso que ya está totalmente consagrada. Su propuesta ya ha estado montada en México, Estados Unidos, Líbano y España. La obra de ella es fantástica”, señalaron.
Sobre la inspiración de las obras que configuran la muestra, Carreño señaló que “pinté estos espacios a partir de las imágenes que tengo de mi estadía en Francia, así como de todas las imágenes de referencia que he acumulado a lo largo de mi vida, incluyendo la casa familiar en la que crecí, la cual siempre ha sido una fuente de inspiración por su arquitectura, su carga emocional y colores cálidos. Todos los cuadros de esta nueva serie tienen un elemento común que son estos lugares que evocan la nostalgia de Francia en Santiago, como La Peluquería Francesa o el anticuario del Parque de los Reyes”.
En cuanto a lo que evocan estos cuadros en el espectador y lo que abordan sus propuestas plásticas, la artista explicó que “siempre transportan al espectador a un espacio ficticio que está lleno de objetos y lugares que llevan consigo recuerdos y vida. En mis pinturas, exploro temas relacionados con la presencia y la ausencia, y una silla vacía, por ejemplo, para mí representa la presencia humana, ya que sugiere que alguien se sentará allí en algún momento, agregando así un estrato adicional de nostalgia a mis cuadros”.
Este 2023 El Caballo Verde cumple 37 años de vida, un trayecto no menor que en ningún momento se pensó abandonar, más bien en adaptarse a los tiempos. “Teníamos que esperar lo que iba a pasar -con la pandemia-, lo mismo que ahora que abrimos sólo hasta las 14.00 horas porque igual hay una sensación de inseguridad latente. La mayoría de la gente se va temprano a sus casas, por lo mismo se hacía inviable el tener un horario extenso e inaugurar muy tarde”, señalaron Carmen Azócar e hija.
Concluyendo que “han cambiado los hábitos de las personas que transitan por el centro de Concepción, esto tras el estallido social y la pandemia, por lo que nos hemos tenido que adaptar a ello”.