Si bien fue un año complejo para el medio cultural artístico local -y también nacional- queda una sensación esperanzadora para lo que se viene, esto dado por la posibilidad de la realización de espectáculos en vivo con público. Reactivación de una de las áreas más afectadas por la pandemia, que se espera siga prosperando este 2022.
Sin duda, este 2021 se puede separar en dos partes bien marcadas. Por un lado, vivimos un primer semestre como una especie de continuación de la adaptación y transformación de la actividad cultural en modo online ocurrida el 2020.
Y por otro, fuimos testigos de la reactivación de la cartelera artística penquista, y también del país, con un anhelado regreso de los eventos presenciales y el retorno a sala -y a espacios abiertos- de un público ávido de espectáculos fuera de las pantallas.
Es así como manteniendo las medidas sanitarias debidas -ya que la pandemia continúa presente-se fueron dando una a una funciones de teatro, música, cine, danza y más avanzando paso a paso hacia esta nueva normalidad.
Se destaca como broche de oro dentro de la vuelta a los eventos masivos, lo ocurrido el sábado 11 de diciembre en el estadio Ester Roa, con la función del montaje “Rigoletto”. Ópera que cerró la primera versión del Chile Ópera Festival (Chof), organizado por Corcudec junto a la Asociación Internacional de la Cultura Unida de Génova.
Un espectáculo que fusionó la música en vivo de la Orquesta Sinfónica UdeC, las voces de los cantantes líricos locales, nacionales e internacionales, y un despliegue escenográfico -luces y vestuario- que sorprendió y emocionó a las más de 3.500 personas que asistieron, de manera gratuita, al recinto deportivo de Avenida Collao.
Teniendo de referencia y aprendizaje la temporada 2020, las distintas corporaciones y entidades dedicadas a las artes locales (Corcudec en imagen) mejoraron su parrilla y producción programática virtual, la cual se desarrolló de manera sólida, principalmente, dentro del primer semestre de 2021. A partir de agosto, se cambió a una parrilla híbrida, con la apertura de los espacios y la posibilidad de una cartelera -acotada- en formato presencial.
Una alternativa online, que si bien vivió su esplendor el año pasado, el 2021 se consolidó y mejoró en condiciones técnicas, ofreciendo un contenido mucho más atractivo para el público. Virtualidad que llegó para quedarse, ya que la mayoría de los centros culturales y los espacios especializados en las artes proyectan mantener y seguir fortaleciendo a la par de la presencialidad.
Fueron variadas las personalidades culturales y artísticas que fallecieron este 2021, las que calaron hondo y tomaron por sorpresa a la comunidad penquista. Por mencionar algunas, y entre las más recordadas y lamentables de la temporada, está la partida de Carlos Traverso Águila, quien fuera por más de 12 años director del Coro UdeC, falleció en agosto a los 56 años de edad producto de un cáncer. El maestro había emigrado a principios de año a la localidad de Torriglia, provincia de Génova, Italia.
También profundo pesar causaron las muertes del poeta y escritor Omar Lara, el músico Patricio Manns y el trompetista de jazz Cristian Cuturrufo, quien si bien no era de la Región, habitualmente estaba en la zona, pues mantenía un fuerte nexo y cercanía con varios músicos penquistas.
La mejora gradual del panorama pandémico que se produjo entre junio y julio trajo consigo el proyectar, luego de un año y medio, la realización de conciertos y presentaciones musicales masivas.
Es así como Espacio Marina, puntualmente el 7 de agosto, fue el escenario del primer show en vivo en Concepción y también del país. Concierto que tuvo como protagonistas a las cantantes penquistas Valiente y Dulce y Agraz, además de la compositora y guitarrista nacional Camila Moreno.
Un lugar que marcaría la pauta para el resto de los eventos que se fueron agendando los meses siguientes, manteniendo el aforo máximo de 1000 personas, distanciamiento social y Pase de Movilidad obligatorio.
Está más que claro que la pandemia no sólo hizo que los artistas y entidades dedicadas a la cultura y las artes se debieron reinventar, sino también algunos espacios de la intercomuna tuvieron que atrasar y postergar la apertura de sus puertas. Tal como ocurrió con el Centro Cultural Teatro Dante de Talcahuano, que si bien sus instalaciones estaban listas para recibir público dentro del primer semestre, no fue hasta agosto -cuando las condiciones sanitarias mejoraron- en que se inauguró de manera oficial y con la presencia de la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés.
Igual, en esta misma línea, se destacó la apertura -con aforo acotado- de Sala 100 de la Corporación Cultural Artistas del Acero, que aunque se inauguró de manera online en diciembre del año pasado, no fue hasta agosto que se pudo hacer uso oficial -con espectáculos en vivo- del remozado espacio.