Sus creadores la definen como una alegoría de la sociedad moderna, entre el morbo y la sobrevivencia.
A días de su estreno, la serie coreana “El juego del calamar”, se ha transformado en toda una sensación mundial de la plataforma de streaming Netflix.
En ella, cientos de jugadores –456 para ser más exactos– con problemas financieros, aceptan una extraña y enigmática invitación a competir en una serie de juegos infantiles con la finalidad de conseguir una gran suma de dinero. Competencia que desde la primera etapa -son seis juegos en total– se torna sangrienta y de desesperación por sobrevivir.
Una de las cosas más llamativas de la serie es que su guionista y director, el coreano Hwang Dong-hyuk, declaró a varios medios que esta pretende ser una alegoría de la sociedad moderna.
“Los juegos podrían ser algo que solía jugar cuando era niño, cuando era inocente y eso podría tener las consecuencias más intimidantes de vida o muerte. La combinación de los dos podría crear una ironía muy sorprendente”, declaró por ejemplo en la presentación de la historia.
Y agregó que incluso su creación está basada en hechos reales y en muchos de los cómics japoneses que leía cuando niño.
A continuación, un avance para quienes no la han visto y también el interesante detrás de cámaras de cómo se grabó esta impactante serie