Consuelo Valdés dijo ayer en la zona que se está buscando un lugar físico para albergar la documentación, que supera un kilómetro lineal, para que se quede en la ciudad y en su comunidad. La principal autoridad del país encabezó además la Mesa de Coordinación Regional del Plan Lota: hacia un Sitio de Patrimonio Mundial.
“Hoy vengo a Lota con el corazón”, dijo la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés, en la jornada de ayer en su primera visita a esta comuna que lucha por el resguardo y protección de su herencia cultural. Ocasión en que anunció –entre otras materias- que está pronta a firmar el decreto que oficializa la decisión unánime del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) de aprobar la solicitud de declaratoria de los archivos de la ex Empresa Nacional del Carbón (Enacar) como Monumento Histórico.
La ministra Valdés, acompañada de la seremi de las Culturas del Biobío, Carolina Tapia, y el secretario técnico del CMN, Erwin Brevis, junto a autoridades regionales y comunales, visitó el búnker (ex Polvorín), ubicado en el Monumento Histórico Sector de Chambeque, que actualmente alberga gran parte del archivo de Enacar. Se trata de 1.270 metros lineales de documentos en papel –entre 1924 y 2016- que dan cuenta de procesos históricos asociados a la empresa y a la cuenca del carbón y que abarca aspectos tan diversos como el ámbito administrativo, la investigación misma de la producción, los recursos humanos, financieros, de desarrollo logístico e incluso de desarrollo urbano de la ciudad. Es decir, lo que es hoy la historia de la comuna.
El búnker, donde antaño se guardaban los explosivos para abrir paso a la mina, presenta una alta humedad relativa, lo que es muy nocivo para documentación cuyo soporte es el papel. “Lo más urgente es controlar las condiciones climáticas al interior del búnker y la instalación eléctrica que es muy precaria, así como la ventilación. La Secretaría Técnica del CMN ejecutará prontamente un proyecto de normalización eléctrica, y mientras ya se está pensando en un lugar físico definitivo para recibir el archivo y que se quede en la ciudad, en su propia comunidad”, dijo la ministra.
La ministra Valdés encabezó luego la novena sesión de la Mesa de Coordinación Regional del Plan Lota: hacia un Sitio de Patrimonio Mundial, que se realizó al aire libre en la mina Chiflón del Diablo, y donde destacó la incorporación de la comuna en la Lista Tentativa de Patrimonio Mundial, primer paso formal ante Unesco para esta postulación.
En el marco de este plan Lota, la Secretaría Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales (ST CMN), dependiente del Ministerio de las Culturas, ha priorizado las acciones de resguardo del patrimonio monumental en la comuna. De este modo, se han ejecutado obras de emergencia en la Casa Jacarandá, en el Parque de Lota; se está trabajando en cierros provisorios en las Cabrías del Pique Carlos I y II, en el Sector de Chambeque, y próximamente se llevará a cabo la normalización eléctrica del edificio búnker. A ello se suman los trabajos realizados en 2019 en la central hidroeléctrica de Chivilingo.
“En dos años, hemos invertido más de $270 millones para la recuperación del patrimonio en Lota. Lo que buscamos es detener el deterioro, para dar pie, a futuro, a obras de restauración integrales, porque esos monumentos serán el eje para el desarrollo de la ciudad a través de su patrimonio, su historia y su memoria”, explicó Erwin Brevis.
A lo que Valdés añadió que “Lota es un capítulo relevante de la historia industrial, social y laboral de nuestro país. Y tiene atributos universales únicos, como la explotación de la cuenca del carbón bajo el mar, con toda la tecnología que era de punta en ese momento, las herramientas e instalaciones, y una ciudad que experimenta su desarrollo urbano en torno a una industria. Estamos optimistas con el ingreso de Lota a la lista, y ahora nos abocaremos a la elaboración del expediente técnico y del plan de gestión asociado, siempre mirando el aporte que haría como Patrimonio Mundial y como contribuirá al desarrollo sustentable de la comuna”.
Elizabeth Aguilera, representante de las organizaciones ciudadanas, valoró los avances que se han conseguido: “Sumar los archivos al patrimonio como monumento nos permitirá exhibirlos orgullosos de su importancia. Aquí ha habido una coordinación y asociación virtuosa muy potente entre las organizaciones públicas, privadas y la comunidad organizada. Para nosotros eso tiene una importancia enorme, porque significa que vamos a poder avanzar de manera ordenada y clarificar en conjunto cómo llegaremos de la mejor forma a ser patrimonio de la Humanidad”.