Si bien durante años fue una realidad palpable y cierta, con variedad de exponentes del estilo, en la actualidad queda reducido al mito, ya que las nuevas generaciones locales y sus propuestas musicales apuntan más allá de sólo la estridencia y actitud rockera.
El pasado martes 13 de julio se celebró alrededor del planeta el Día Internacional del Rock, efeméride que quedó inscrita en la historia de la música gracias al megaconcierto Live Aid organizado por Bob Geldof -músico y actor- en 1985 para ir en ayuda de la hambruna que atravesaba el continente africano. Evento benéfico que tuvo como escenarios las ciudades de Londres y Filadelfia en donde confluyeron bandas y artistas como Queen, U2, Dire Straits, Black Sabbath, Led Zeppelin, Judas Priest, The Who, Mick Jagger, Phil Collins, Paul McCartney, entre muchos otros.
Teniendo de trasfondo tan importante hito, y en línea con el estilo que resalta y ensalza aquella fecha, a Concepción desde hace décadas que se le cataloga o vincula como la “cuna del rock” en nuestro país. Etiqueta que a muchos les molesta, a otros les produce indiferencia, mientras que a algunos cierto orgullo y marca registrada de ser penquista. Pero ¿el rock es el sonido que nos determina o define como ciudad?¿Es tan así de potente?
“Si el rock es localmente relevante, diría que sí. Pero no creo que sea justo generalizarlo como un distintivo. Representa principalmente la experiencia de un sector sociodemográfico, es decir, jóvenes de los años 80’ y 90’, de sectores medios, que en su adultez pasaron a formar parte de grupos dominantes. Además, se trata de un estilo musical que, comparativamente, ha gozado de un respaldo preferencial de la industria. Entonces creo que, en esos términos, no puede afirmarse que nos caracterice intrínsecamente. Más bien diría que, por su singularidad, ha aportado al construir un sello distintivo hacia afuera”, explicó Nicolás Masquiarán, musicólogo y docente del Departamento de Música UdeC.
Palabras a las que complementó que “habitamos en una ciudad diversa; en su identidad confluyen múltiples culturas: lo rural, lo industrial portuario, obrero y minero, lo mapuche, lo ilustrado. Y esa diversidad también impacta en lo musical, donde encuentras fácilmente música tradicional, de raíz, electrónica, clásica, pop y, por supuesto, rock. Cuando prestas atención a todos los cruces que se dan en la escena local entiendes que, aunque haya nichos y algunos vínculos sean más fuertes que otros, lo que nos define es más esa diversidad sónica que una línea tan específicamente definida. Es eso lo que se traspasa al rock, produce la singularidad y se proyecta hacia afuera”.
Para Mauricio Melo, guitarrista y piedra fundacional de bandas como Emociones Clandestinas y Santos Dumont, el rotulado de “cuna” de un estilo en particular es más bien para fines prácticos de los medios informativos, un concepto que deja afuera la riqueza y diversidad de lo que en realidad se cultiva aquí sonoramente hablando. “Eso es más bien una construcción periodística, porque en realidad cuando se habla de rock, lo mismo que para ponerle al festival REC Rock en Concepción, claramente se habla del estilo como una especie de árbol con muchas ramas, ya sea pop rock, indie rock, hardrock, punk rock, etc. Somos una ciudad musical que tiene mucha música y de diversos estilos”, dijo.
Recalcando que “cuando volví de México a Concepción entre el año 2006 y 2007, me encontré con una ciudad que estaba produciendo mucha música desde distintas veredas o corrientes musicales. Si bien un tiempo el rock de Conce se caracterizó por un sonido más británico igual se daban proyectos de índole afrolatino y fusión latinoamericana. Y claro con los años hasta el día de hoy, el espectro se fue abriendo mucho más con destacados exponentes del pop, indie, folk, entre otros. Nunca he estado de acuerdo con eso de ‘cuna del rock’ título que creo le pertenece más a Valparaíso”.
Para Roxana Pardo, más conocida por su proyecto La Rox, en la misma sintonía de lo planteado por Melo, Concepción es una urbe miscelánea de propuestas sonoras que van más allá de sólo el rock, estilo que nos definió como ciudad sólo por una cierta cantidad de años. “Fue lo que nos definió como ciudad, por lo mismo eso de la ‘cuna del rock’, con representantes potentes del estilo como Los Tres, Los Bunkers, Emociones Clandestinas, entre otros, abriendo las puertas del sonido regional a todo el país e incluso al exterior. Sin embargo, más allá de eso puntual, por toda la riqueza cultural de la ciudad, hoy en día se tiene una mayor diversidad de estilos y riqueza sonora que se escapa del rock, más bien propuestas afines al pop”, señaló la cantante.
A lo que hizo hincapié en que “Conce sigue siendo una ciudad rockera, pero por un tema más de actitud que por la cantidad de exponentes que lo cultivan”.
Una opinión similar es lo manifestado por José Riquelme, compositor y músico conocido por su proyecto Ineino , quien identifica en el rock una base o punto de partida importante para hacer música, pero que en el camino se ha diversificado a otros estilos quedando, principalmente, en sólo una cosa de actitud. “Para mí es un punto de partida súper grande. Pero, hoy en día no es algo predominante en las propuestas que salen de acá, menos de la mitad de la gente que hace música en la actualidad definen como rockero lo que hacen. Si bien es una base, tiene demasiadas aristas, y son esas las que hoy en día sobresalen. Quizás rockeras en actitud, pero en lo musical son otra cosa”, afirmó.