La publicación de Sebastián Santana Camargo, impresa por la editorial Caligrafix, aborda a través de viñetas lo duro y sacrificado de la faena extractiva minera.
Un relato visual oscuro y profundo es lo que plantea “Abajo”, libro del ilustrador argentino, Sebastián Santana, lanzado a través de Viaje Literario de la editorial Caligrafix, y cuya base inspirativa es la zona carbonífera de Lota.
Una estadía en nuestro país, entre los años 2015 y 2016, fue lo que llevó al artista visual trasandino a fijarse en aquella comuna minera. Específicamente, luego de ver una obra de teatro en Valparaíso, que se basaba en uno de los cuentos de Baldomero Lillo, y un posterior viaje a Lota fue lo que finalmente gatilló “Abajo”. “Una versión para marionetas del cuento ‘El chiflón del diablo’, fragmentos de dos vajillas diferentes -adornadas con el mismo diseño, pero hechos por manos distintas- encontrados en una playa, visitar Lota y conocer su parque, museo, pueblo y la mina. Del encuentro de esos elementos en la mesa de trabajo surgió este libro, como homenaje al pueblo lotino y a todos los pueblos trabajadores”, explicó el autor.
A lo que añadió que “me gustó y conmovió mucho la historia narrada por Lillo. La minería como un hecho habitual y que forma parte del imaginario colectivo fue lo que impresionó mucho, como metáfora de la actividad laboral y de la explotación sobre la humanidad en todo su conjunto”.
Son cerca de 25 páginas las que configuran el libro dominado e impregnado del color negro, de viñetas simples y con poco texto -sólo al principio y final un par de frases- siendo los dibujos, más que las palabras, lo central y potente del mensaje. “Esos dos pedazos de loza inglesa, con el mismo dibujo (un tipo con una carretilla cargando algo y otro tipo que lo mira haciendo aquella acción) son la base de las imágenes que se repiten dentro de la narración de la historia. Como que con estos elementos se armó solo el guión del libro, la idea de la repetición y el enriquecimiento es por donde fluye la historia. Se desarrolló aquello primero y ya por el 2018 surgió el texto que vino como a cerrar el proyecto”, afirmó Santana.
En cuanto al mensaje o enseñanza que deja “Abajo”, el también diseñador gráfico apuntó que “eso se lo dejo al lector, encuentro más interesante que el público lea e interprete de acuerdo a sus posibilidades, sensibilidad y contexto. La obra es sólida o funciona si se cuenta a sí misma. Prefiero callar y escuchar más que decir. Como anécdota, un amigo leyó en las imágenes que el hombre de la carretilla, es el padre de los niños, algo que no había considerado como idea”.