Con el videoclip de la canción “Tití” culminan un año de colaboraciones que sellan sumando a un inédito track instrumental titulado “Koi”.
Un año fundamental que llega a su fin con una tercera y última aparición por parte de Mondomamba – banda compuesta por Matías Pereira, Cristian Dippel, Camilo Benavente y Joaquín Cárcamo-, esto tras expandir su universo sonoro colaborativo con “Chinchay”, junto a Benjamín Walker, y “L”Animal” con Mora Lucay, siendo ahora el turno de Vicente Cifuentes.
El músico se unió al cuarteto penquista en una interesante propuesta que nace de corrientes trip-hop y recorre la inspiración digital, sin dejar de lado la interpretación de compositor que presenta Cifuentes. “Una de las ventajas de este proyecto es que permite componer sin limitaciones de estilos e instrumentos. Lo que priorizamos, por sobre todo, es la canción”, cuenta la banda.
A lo que añadieron que “Vicente nos preguntó qué era el tití, un pequeño mono tropical de Sudamérica que se desplaza por las ramas de los árboles. La lectura que él hizo terminó en una letra sobre la migración y la añoranza, y su propuesta musical nos llevó a sugerir arreglos más cercanos a la bachata”, agregan sobre el primer lado de este estreno doble.
Tal como lo hicieron en el mes de julio con “Chinchay” y “Nocturna”, su primera pieza instrumental, hoy agregan un nuevo sencillo en solitario titulado “Koi”. “Es la primera canción que hicimos cuando comenzamos el proyecto. Fue un demo que pasó por muchos estados hasta llegar a esta propuesta electrónica y un poco desenfrenada”, revelan sobre esta segunda novedad que contó con la colaboración de la ilustradora Giulia Marchetti en el didgeridoo y Martín Benavides en marimba y máquinas.
La experiencia adquiere tintes visuales gracias al video de “Tití”, “un clip en el que quisimos ir por un camino distinto al habitual, arriesgándonos a un video contemplativo en escala de grises que deja a libre interpretación lo que ocurre”, agregó el cuarteto.
Un recorrido que no deja de explorar los rincones de Latinoamérica más tradicionales, pero también aquellas corrientes electrónicas que logran crear ambientes, situaciones y emociones que no dejan delimitarse.
Una agrupación que abre sus procesos creativos a voces variopintas, convirtiéndose en uno de los proyectos más innovadores en su propuesta e instrumentación este 2020.